«Fiel sólo a Dios y Jesucristo, su Enviador»

Carl Wilhelm Louis Preuss nació en 1827 en Matzdorf, Baja Lausacia/Alemania. Su abuelo trabajó para el rey como oficial de la turba, una profesión de no poca importancia en aquella época. Creció con él y aprendió el oficio de carpintero, en aquel entonces un trabajo esforzado para personas trabajadoras. Su maestro lo calificó como una persona «con una iniciativa intachable». Como era habitual en aquel entonces para los carpinteros, el joven oficial viajó de 1846 a 1852 a Berlín y alrededores. Allí, en Berlín, conoció la doctrina de fe católica apostólica, escuchó de los Apóstoles que sellaban con el don del Espíritu Santo. 1850 fue el año de su Sellamiento. Recibió el Sacramento del Apóstol Thomas Carlyle. Cuatro años más tarde, el 14 de junio de 1854, ya era Pastor en la comunidad de Berlín.

De Berlín a Hamburgo

Pero al ser llamado a hacerse cargo de la atención de la comunidad de Hamburgo, se mudó de Berlín a otra gran ciudad. Llegó a Hamburgo el 21 de julio de 1855. La comunidad estaba pasando por grandes necesidades, pues las autoridades le habían impuesto la prohibición de hacer reuniones y habían expulsado a todos sus portadores de ministerio de la ciudad. Por eso el Pastor Preuss no fue oficialmente como siervo, sino como carpintero y por algunos años fue el único portador de ministerio. Finalmente, cerca de fines de 1858, llegó a Hamburgo el respaldo tan necesario: Friedrich Wilhelm Schwartz, el futuro Apóstol, fue enviado a Hamburgo como dirigente de la comunidad. Al parecer se había logrado mediante peticiones por escrito presentadas al Senado de Hamburgo, flexibilizar en cierta medida las exigencias impuestas a la comunidad.

1863, un año decisivo

El año 1863 cambió el mundo de los creyentes apostólicos de Hamburgo. El Apóstol Francis Valentine Woodhouse había ejecutado la expulsión de la Iglesia de Friedrich Wilhelm Schwartz y Heinrich Geyer. A dos hombres de tanta importancia en la Iglesia se los había privado de su ministerio. Esto llevó aparejada la separación de la comunidad de Hamburgo de los Apóstoles de la Comunidad Católica Apostólica, pues los miembros de la comunidad permanecían fieles a su dirigente. Junto con ellos, Schwartz, Preuss y algunos Diáconos esperaron lo que se vendría.

Y lo que sucedió fue una sorpresa: el 12 de abril del 1863 el Pastor Carl Wilhelm Louis Preuss, un joven de 36 años, fue llamado como Apóstol por profecías y la comunidad lo reconoció como Apóstol de una nueva orden.

Un pionero con convicción y firmeza

El Apóstol de Distrito Rüdiger Krause, quien hoy conduce a la Iglesia en el norte de Alemania, dice: «Un sencillo oficial carpintero, que aceptó con profunda fe la palabra de Dios, así me imagino a este pionero de nuestra Iglesia. A partir de condiciones modestas se las arregló para colocar los fundamentos de nuestra futura Iglesia». Estaba la presión de la excomunión llevada a cabo por los Apóstoles de la Comunidad Católica Apostólica, estaba la atención de la pequeña comunidad de Hamburgo, estaba quien era su dirigente, el Obispo Friedrich Wilhelm Schwartz, quien de inmediato se subordinó a la conducción de su nuevo Apóstol. Sigue diciendo el Apóstol de Distrito Krause: «Para mí personalmente es digno de destacar que el Apóstol Preuss, en las humildes condiciones de la comunidad de Hamburgo y frente a las poderosas y grandes comunidades de la Iglesia Católica Apostólica y los Apóstoles que estaban activos en ella, quedó firme y convirtió en hechos su llamamiento en el ministerio de Apóstol. Sin dejarse impresionar siguió su camino y fue fiel sólo a Dios y Jesucristo, su Enviador. A partir de estos modestos comienzos se desarrolló la Iglesia Nueva Apostólica que hoy cuenta en todo el mundo con nueve millones de miembros».

Carl Wilhelm Louis Preuss falleció el 25 de julio de 1878, a la edad de tan sólo 51 años.