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“Hemos aprendido que Dios nos ama”

24 10 2025

Autor: Sophie Berg

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¡El Apóstol en la cárcel! Y los jóvenes lo acompañan. Su misión: la asistencia espiritual. Cómo un cambio en el corazón y la mente transforma la vida. Un ejemplo de Guinea Ecuatorial.

Alrededor de 50 jóvenes de las comunidades de Bata, Niefang y Evinayong se pusieron en camino el 28 de junio de 2025 junto con su “Apóstol Salvador” hacia el Centro de Reeducación de Menores en Teguete. Llevaban consigo artículos de ayuda humanitaria como ropa, agua, productos de higiene y equipamiento de fútbol y básquet. Se proponían ofrecer apoyo moral y material a los menores recluidos en dicho centro.

De visita a los recluidos

La acción formaba parte del programa Alcance a la Comunidad, que la Iglesia Nueva Apostólica lleva a cabo en Guinea Ecuatorial desde 2024. A las personas necesitadas y a los grupos sociales en situación de necesidad se les ofrece ayuda puntual en forma de bienes materiales, pero también mediante charlas de motivación como parte de una asistencia espiritual. La idea surgió del Apóstol Salvador Mitogo Obiang.

En el centro estatal de Teguete se alojan menores que han cometido delitos como robo, agresión o delitos relacionados con las drogas. Durante su estancia en prisión, los jóvenes pueden formarse como carpinteros, plomeros o electricistas. De este modo, podrán reintegrarse en la sociedad una vez en libertad. Además, reciben atención psicológica. En junio había un total de 27 jóvenes recluidos allí, entre ellos 25 hombres y dos mujeres. La mayoría tienen entre 15 y 18 años.

El ejemplo de los malhechores en la cruz

Durante la visita, los jóvenes reclusos asistieron a una conferencia interactiva bajo el lema: “Cambia tu actitud y cambiarán tus circunstancias”. La charla se centró en el relato bíblico de los dos malhechores que fueron crucificados juntamente con Jesucristo en la cruz (Lucas 23:39-43). Uno de ellos era consciente de sus delitos y de su situación, y le rogó a Jesús que se acordara de él. Y Jesús le respondió: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”.

La actitud de este malhechor cambió sus circunstancias, explicó el Apóstol Salvador. Fue llevado al paraíso junto con Jesucristo. “Aquella reacción de nuestro Señor Jesucristo con el malhechor en la cruz deja en claro que Dios nos ama a todos, sin importar quienes hayamos sido en el pasado”.

Elegir un futuro mejor

Si hoy decidimos cambiar, Dios puede darnos un futuro aún más bendecido. El Apóstol exhortó a los jóvenes: “Tal vez no podamos evitar las consecuencias de nuestros actos del pasado, pero podemos elegir nuestras acciones hoy para vivir un mejor futuro”.

Para cambiar, no hay que esperar la ocasión perfecta, como hizo el malhechor. “No debemos esperar a hacer el bien cuando podamos reintegrarnos en la sociedad”, apeló el Apóstol, sino que “podemos empezar a poner en práctica el mandamiento del amor a nuestro prójimo desde el lugar en el que nos encontramos ahora”.

“Hemos cambiado”

Después de la conferencia tuvo lugar un intercambio entre los visitados y los visitantes. Algunos reclusos comentaron: “Nosotros somos unos jóvenes normales. Algunos no hemos tenido la oportunidad de aprender cómo hacer bien las cosas desde niños, de hecho, es aquí donde algunos hemos podido recibir educación”.

Pidieron al Apóstol que transmitiera el siguiente mensaje a las personas de fuera: “Por favor, hágales saber que, aunque estamos encerrados aquí, no somos malas personas”. Y “por favor, dígales que hemos cambiado. Aquí nos enseñan mucho y, cuando salgamos, les rogamos que perdonen en su corazón lo que hemos hecho, porque nos arrepentimos mucho de lo que hemos hecho”.

Transmitir lo aprendido

“Nadie ha venido a hablarnos como lo habéis hecho”, agradecieron los jóvenes. “Nos gustaría pedir que las visitas y las charlas pudieran ser más frecuentes en el futuro”.

Los jóvenes resumieron: “¡Ojalá! Si fuera posible, también me gustaría transmitir lo aprendido aquí hoy a aquellos jóvenes que afortunadamente siguen libres, pero que por desgracia también se ven llevados por las mismas corrientes que nos han llevado hasta aquí”.

Foto: INA Guinea Ecuatorial

24 10 2025

Autor: Sophie Berg

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