Impulsos del DJI: cómo compatibilizar la fe y la carrera

«¡Depende de ti! – entre la carrera, los hijos, la Iglesia…». Así era el título de una charla destinada a dar impulsos, seguida de una ronda de preguntas, durante el Día de la Juventud Internacional 2019 en Düsseldorf (Alemania). La referente y médica jefa Stephanie Tritt tiene claro que la carrera y la fe se pueden compatibilizar maravillosamente.

«Naturalmente, oriento mi conducta en los valores cristianos», incluso cuando cada día se puede observar que precisamente una conducta incorrecta y «abrirse paso a los codazos» hacen que muchas personas tengan éxito. Aquí tres puntos sobre por qué la fe es importante también para su carrera:

La profesión como vocación, no como sentido de la vida

¿Qué pasa cuando no se obtiene el empleo soñado y hay piedras en el camino? Muchas cosas no se pueden planear ni influenciar pese a tener firme voluntad y aspiraciones. Tanto más importante es que el concepto de uno mismo no solo se construya basado en el éxito profesional y el sentido de la vida no se fundamente en la carrera. «La cuenta bancaria y el título no se pueden llevar a la tumba», dice Tritt. La fe sensibiliza la mirada por las cosas importantes que son perdurables.

Un punto de detención en la jungla de la carrera

La fe ayuda a manejarse en las situaciones en las que no nos va bien. A partir de la fe pueden desarrollarse consuelo y confianza. «Incluyo a Dios en mi planificación y le pido por ayuda en mis decisiones», dice Tritt. Entonces también se puede aceptar mejor cuando los caminos no son así como uno esperaba. «Pero es obvio, uno no es automáticamente exitoso solo por ser una persona creyente», enfatiza Tritt. «Dios no hace la carrera».

Un oasis de calma en el estrés cotidiano

Encontrar tiempo para asistir al Servicio Divino –en particular los miércoles por la noche– no resulta sencillo en el día a día lleno de estrés. Stephanie Tritt recomienda aprovechar los Servicios Divinos conscientemente como pausas para tomar un respiro. «Para mí es un tiempo de calma interior», expresa Tritt. «Aquí puedo volver a concentrarme en lo esencial». Es similar lo que piensa Tritt del compromiso voluntario, que también considera enriquecedor: «Uno se encuentra con otras personas y puede intercambiar pensamientos más allá de los temas profesionales. Todo esto amplía el horizonte y es una fuente de fuerzas».