Impulsos del DJI: De a dos se vive mejor

Los participantes de la mesa redonda son el Obispo Gerd Kisselbach (INA Alemania del Oeste), el psicólogo diplomado Lars Aweh, así como seis jóvenes -solos y en pareja- que informan sobre sus experiencias. Jasmin Pagirnus modera las conversaciones. Ella comienza con una cifra: 17,6 millones de hogares de personas solas hay en Alemania según una encuesta de 2017. Y la cantidad va en aumento. Uno de cada cinco vive solo. Entonces se plantea la pregunta: ¿Y para qué una relación de pareja?

Para Adán fue más fácil

«En la evolución, las personas con una gran necesidad de tener un vínculo poseían una clara ventaja de supervivencia», explica el psicólogo Lars Aweh. Además, las personas con una relación de pareja fija tienen mayores posibilidades de satisfacer sus necesidades. «Simplemente es hermoso cuando uno puede compartir con alguien su vida, sus alegrías», opina Jasmin (23), que convive con su amigo diez años mayor. La Biblia también tiene algo para decir sobre el tema relación de pareja. En el enunciado «Fructificad y multiplicaos», el Obispo Kisselbach ve una misión de Dios a los seres humanos para que sean partícipes de la creación. Para Adán fue más fácil buscar una pareja, solo existía Eva. Hoy muchas veces es más complicado encontrar a la pareja apropiada.

¿Qué ayuda en la búsqueda de una pareja?

A través de un mentimeter, los oyentes pueden votar qué factores consideran especialmente importantes en la búsqueda de una pareja. En la nube de palabras aparecen palabras claves como iniciativa propia, coraje, apertura, sinceridad, oración, Dios. Los participantes del debate también tienen preparadas sugerencias. «Es importante no estar tan obsesionado», opina Jonas, que está sentado sobre el escenario junto a su amiga Tabea. Y Andreas, casado, complementa: «Inscríbete en lo alto, ponlo en la oración, pero no te ates a imaginarte exactamente cómo debe ser tu futura pareja».

¿No lo puede arreglar Dios para mí?

Una pregunta que la moderadora Jasmin dirige a los siervos de la ronda es si Dios no puede resolver la búsqueda de pareja por nosotros. A eso el Obispo Kisselbach responde: «¡Lo puede hacer y también lo hizo! Dios colocó mucho en los seres humanos, por ejemplo, ojos con los cuales pueden echar una mirada, o una boca con la que pueden abordar a otros. Dios no nos «da servida» una pareja. Pero da sentimientos, pensamientos y oportunidades». Además, Kisselbach da un consejo concreto: «Orar es una práctica acreditada en cosas que nos resultan importantes».

Las parejas «mixtas» son mayoría

Conjuntamente los participantes de la mesa redonda explican cuál es el rol que cumple la Iglesia y la fe en una pareja. El mentimeter muestra que más de la mitad del auditorio que sale con alguien está con una pareja no nuevoapostólica, en un 42 por ciento ambos son nuevoapostólicos. Kisselbach enfatiza: «Quisiera mencionar expresamente que en nuestra Iglesia todos están cordialmente bienvenidos, naturalmente también las parejas de los cristianos nuevoapostólicos. Vemos en esas parejas exactamente el mismo valor y la misma ganancia para la vida“».

Ser cristiano en la pareja

En lo que respecta a llevar una vida cristiana en la pareja, lo importante es ante todo el fundamento de los valores. Rebekka destaca: «El hecho de que ser cristiano enriquece una relación de pareja, no tiene nada que ver con tener las mismas citas el domingo por la mañana o el miércoles por la noche. Si mi pareja es miembro de un club deportivo, también tendrá comprensión por mis compromisos fijos. Que mi pareja me ayude a sacar lo mejor de mí mismo es para mí lo más importante de ser ambos cristianos».