Interactuar en el Espíritu de Cristo es el tema de los Servicios Divinos en julio
En el mes de julio, los Pensamientos Guías para el Servicio Divino en las comunidades nuevoapostólicas se ocupan del tema de la interacción entre los cristianos. Un tema muy actual e interesante, que se ilumina a partir de distintos aspectos.
Así, el primer domingo está bajo el pensamiento de la ayuda a las personas ya difuntas: el Servicio Divino en ayuda para los difuntos. En la Iglesia Nueva Apóstolica, estos tres domingos en el año tienen una larga tradición. «Tres veces por año, el primer domingo de marzo, julio y noviembre respectivamente, se realizan Servicios Divinos en ayuda para los difuntos», dice el Catecismo de la Iglesia Nueva Apostólica (Catecismo INA 12.1.13). Esto describe una práctica que aunque se concretó recién en el curso de la historia de la Iglesia, en realidad estuvo presente desde el comienzo. La doctrina nuevoapostólica dice que el ofrecimiento divino de salvación está dirigido a todos los seres humanos, aquí y en el mundo del más allá. Un elemento esencial de esos Servicios Divinos es una oración de intercesión que se pronuncia conjuntamente en todas las comunidades. Comprende agradecimiento e intercesión por las almas no redimidas.
El Servicio Divino en la vida diaria del mundo
Confesar y santificar a Cristo, ¡de cuántas maneras lo podemos hacer todos juntos! Pedro habla en su primera epístola de la responsabilidad transmitida a cada creyente. El cristiano es responsable ante Dios y los hombres. Bienaventurado el que toma conciencia de esto. Actitudes, palabras, actos, de todos debemos ser responsables. El mundo debe conocer que yo os envío, dice Jesucristo.
El cristiano no lo hace solo, él es parte de la comunidad. Esta comunidad es valiosa, brinda apoyo y protege. ¿Cómo dice en el libro de Eclesiastés 4:12? «Y si alguno prevaleciere contra uno, dos se le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto». Promover una comunión así, a veces es una tarea de Hércules. Especialmente cuando se producen conflictos. Precisamente en tiempos de conflictos es cuando hay que ponerse a meditar. ¿Qué puede hacer el hombre para evitarlos? ¿Qué consecuencias de utilidad se pueden sacar de los conflictos solucionados? En la epístola a los Romanos, el Apóstol Pablo primero aclara cómo la justicia de Dios justifica a los creyentes. Pero también describe cómo debe obrar el cristiano. Toda la vida del cristiano debe pertenecer a Dios, no sólo el domingo. El «Servicio Divino en la vida diaria del mundo» es el Servicio Divino oficiado con sensatez y que responde a la realidad. Muchas personas, incluso cristianas, están muy lejos de él.
Responsabilidad en palabras y actos
Sin exagerar: los discursos de alquien que no se domina a sí mismo y que habla impensadamente, dañan a otros y pueden producir grandes daños. Una palabra equivocada en un momento equivocado –muchas veces produjo gran destrucción a la humanidad. En su lugar, dirigir las palabras a Jesucristo, es una buena solución. Las palabras pueden causar cosas buenas y cosas malas. Hace bien una persona que habla la palabra correcta en el momento correcto. Esto se logra cuando lo que está en el centro es el amor a Cristo y al prójimo y cuando la persona ejerce el autodominio.
Pensamientos para reflexionar, no sólo en julio.
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