Jeandré salva a una mujer de un edificio en llamas
«Héroe del mes» fue declarado un joven de 15 años de la comunidad Elspark en África del Sudeste. Arrastró con todas sus fuerzas a una mujer de unos 40 años sacándola de la cocina en llamas antes de que se derrumbara el techo y que la casa quedara en ruinas.
Jeandré es un joven hermano en la fe, modesto y abnegado, como lo describe su madre, Vanessa Potgieter. Y tiene una pasión: ayudar a otras personas. Así fue siempre, explica su abuelo Corrie. «Cuando hay trabajo, él siempre está». Este año Jeandré fue confirmado.
Con su abuelo, el Diácono Corrie Potgieter y su tío participa activamente como voluntario en el «Elspark community policing forum». El 16 de mayo los tres tomaron conocimiento de un llamado de emergencia por fuego en una casa de la vecindad. Cuando llegaron al lugar, una mujer se les acercó corriendo mientras gritaba que la dueña de la casa todavía estaba en el edificio.
Yo no quería que esa mujer muriese
El abuelo y el tío intentaron forzar la puerta cerrada de ingreso al predio. Sin éxito. Jeandré, que es asmático, no dudó un momento en escalar el muro de más de dos metros y salir corriendo hacia la puerta de la casa. «Yo no quería que esa mujer muriese», explicó Jeandré más tarde. «Intenté primero entrar por la puerta de entrada. Pero las llamas ardían frente a mí y hacía demasiado calor como para ingresar». Entonces decidió probar en la parte trasera de la casa.
Allí vio la puerta de la cocina abierta y la dueña de la casa, una viuda, encerrada por las llamas. El joven corrió pasando por las llamas hacia el interior de la casa y arrastró a la mujer hacia afuera. «Gracias a Dios, el techo de la cocina recién se derrumbó cuando estábamos afuera», explicó Jeandré el instante decisivo. Ambos fueron llevados al hospital, tratados por intoxicación con humo y a Jeandré le fue dado el alta ese mismo día.
Piensa siempre primero en el prójimo
Su madre Vanessa está agradecida a Dios porque todo salió bien. Después de los acontecimientos no estaba segura si debía retar a su hijo o si le tenía que agradecer. «Finalmente sólo puedo aplaudirlo por su acción. Es la forma en que fue enseñado: nunca pienses primero en ti mismo. Piensa siempre en los demás y en lo que necesitan».
Cuando Jeandré pudo dejar el hospital, su primer pensamiento estuvo dirigido a la familia que había perdido todo por el fuego. Ya era de noche cuando pedía donaciones de ropa a los demás pobladores.