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Jesús siempre está donde debe estar

enero 13, 2016

Autor: Andreas Rother

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Ser el primero o tener la última palabra. ¿A quien no le gustaría? ¿Pero estaría así todo en su lugar? Recientemente en Roma, el Apóstol Mayor ilustró acerca de cómo hacer orden en el corazón.

“No temas; yo soy el primero y el último”. Con esta cita bíblica de Apocalipsis 1:17, el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider realizó un Servicio Divino el 28 de noviembre en la capital de Italia. Parte de los 270 participantes ya había llegado un día antes, provenientes de toda la región sur del país.

En el plan de redención

“En lenguaje bíblico la cita significa ‘estuve ahí desde el principio y estaré allí hasta el final’”, comentó el presidente de la Iglesia sobre la cita bíblica y de inmediato agregó: “Es un mensaje maravilloso. No temas, Dios está aquí y Él no cambiará. ¡Él es y seguirá siendo la verdad, la gracia, el amor y la victoria!”

Más allá de lo dicho, el significado de “el primero” en relación con Jesucristo fue explicado a continuación detalladamente por el Apóstol Mayor:

  • Jesús “no es simplemente un profeta que llegó a la tierra y anunció una doctrina maravillosa», sino que estuvo allí “antes de la creación de la tierra». O dicho de manera más simple: Jesús es Dios.
  • Jesús es “el primer hombre que resucitó y que fue al cielo. Él quiere que nosotros creamos. Abrió el camino y generó la posibilidad”.
  • “Cristo primero sufrió, aunque también demostró que es posible soportar el sufrimiento. El sufrimiento y la persecución no nos impiden alcanzar nuestra meta”.

Y cuando Jesús dice “Yo soy el último”, según el Apóstol Mayor significa que:

  • “Tengo la última palabra y al final, yo decido. Yo soy el último que juzgará”.
  • “Me voy a quedar contigo, voy a interceder por ti, voy a defenderte hasta el final”.
  • “Lo que hacéis al débil, al enfermo, al extranjero, me lo hacéis a mí«.

En el corazón

“El Hijo de Dios debe ser el primero en nuestro corazón”, exhortó el Apóstol Mayor Schneider:

  • “Si experimentamos una alegría, si algo nos sale bien, nuestro primer pensamiento es: Este es un regalo de mi Señor. Si llega una prueba, una injusticia, una pena: en Él busco refugio y consejo”.
  • “Nuestra opinión es importante, oímos lo que dicen los otros hombres, cómo son sus experiencias, lo que la sociedad espera de nosotros». Pero: “La palabra y la voluntad de Jesús son más importantes para nosotros, que todo lo demás”.
  • “Sus impulsos son los primeros que ponemos en práctica. Jesús es el primero al que servimos. Tiene máxima prioridad para nosotros.

El Hijo de Dios también será “el último”:

  • “Estamos decididos a quedarnos hasta el último día con el Señor. El Señor Jesús es el último que abandonaríamos», expresó el Apóstol Mayor y agregó:
  • “El Hijo de Dios también tiene la última palabra con nosotros. No siempre estamos inmediatamente de acuerdo con el Señor Jesús. Nos peleamos con nosotros mismos hasta que y finalmente, el Señor Jesús tiene la última palabra”.
  • “Ninguno de nosotros es capaz de merecer el reino de Dios. Sabemos exactamente que el último paso sólo puede darlo el Señor Jesús por nosotros. Necesitamos su gracia.”

La voluntad cuenta

El primero y el último. “Esta es una cita sencilla”, dijo el Apóstol Mayor, “pero cuya puesta en práctica a veces nos da trabajo». Por cierto, “Si tenemos la voluntad”, concluyó, el amado Dios también nos donará la fuerza que necesitamos para volver a poner orden en nuestro corazón, para que todo vuelva a estar en su lugar.”

enero 13, 2016

Autor: Andreas Rother

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