¿Iglesia? No es solo fe, doctrina y comunidad. También es organización. ¿Según qué principios debe dirigirse la institución? ¿Y cómo puede hacerse realidad en todo el mundo? De eso se están ocupando los dirigentes de la Iglesia.
Por supuesto, la Iglesia no es una empresa comercial. Sin embargo, también se necesitan estructuras seculares para hacer posible una vida de fe en común. Así también está estructurada la dirección internacional de la Iglesia: por un lado, la asamblea de Apóstoles de Distrito con un enfoque espiritual y, por el otro, la asamblea de delegados para cuestiones organizativas.
En el aspecto espiritual, la Iglesia Nueva Apostólica está bien posicionada. El Catecismo establece las normas internacionales. Y los Pensamientos Guía proporcionan impulsos siempre nuevos. Asimismo, ha sido considerada la conducción espiritual en forma de los principios guía “Servir y dirigir”. Pero precisamente en el ámbito institucional aún hay potencial para mejorar.
Principios y lineamientos
La Iglesia Nueva Apostólica Internacional (INAI) ya le ha dado prioridad a trabajar en la “buena gobernanza” en la última revisión de sus estatutos. El punto 11.3.6 enumera como tarea la elaboración de lineamientos y recomendaciones para la gestión, la toma de decisiones y la información de los Apóstoles y las Iglesias regionales.
Los nuevos estatutos entraron en vigor en junio de 2022 y en noviembre de ese mismo año se puso a disposición de los delegados un catálogo de principios y lineamientos. El documento ya pulido y revisado fue aprobado ahora en mayo de 2023 durante la asamblea de Pentecostés en Ciudad del Cabo.
Estos son los diez principios de la “buena gobernanza”:
- Unidad: Tanto la INAI como las Iglesias regionales se comprometen a promover su unidad como Iglesia activa globalmente.
- Continuidad: Los órganos de gobierno deben proveer un entorno que cree estabilidad para que la Iglesia pueda ejercer su misión.
- Toma de decisiones compartida: A partir de un determinado alcance, las decisiones en un órgano deben ser tomadas por mayoría de votos.
- Toma de decisiones con conocimiento de causa: En los órganos de gobierno deben estar representadas o al menos ser accesibles, en la medida de lo posible, las competencias necesarias.
- Responsabilidad: La responsabilidad de las decisiones recae en el Apóstol de Distrito y en el Directorio.
- Comportamiento ético: Los miembros de los órganos de gobierno deben dar ejemplo de apertura, integridad, confidencialidad y respeto, actuando en el mejor interés de los afectados.
- Deber de diligencia: Al tomar decisiones sobre gastos, los órganos de gobierno deben ser conscientes de que los recursos financieros de la Iglesia provienen de donantes motivados por su relación con Dios.
- Supervisión: El Directorio de la Iglesia regional garantizará que existan controles adecuados en los distintos niveles organizativos.
- Transparencia: Un requisito es la comunicación adecuada y regular con los miembros de la Iglesia y el público.
- Representación: La Asamblea General de una Iglesia regional tiene la función de representar el interés común de los miembros de la Iglesia.
Bajo su propia lupa
Ahora las áreas de Apóstol de Distrito tienen una tarea para casa. Deben responder a todo un paquete de preguntas derivadas de los principios y los lineamientos a cumplir. Para ello se pide a los Directorios de las Iglesias regionales líderes que respondan a las preguntas para sí mismas y para aquellas otras Iglesias regionales que atienden organizativamente.
Todo el proceso se basa en la autoevaluación. Si los Directorios descubren una necesidad de acción, entonces redactan un plan de medidas y lo transmiten también a la Iglesia Nueva Apostólica Internacional.
La estrategia de la Iglesia en acción
La INAI ha empezado a tomar medidas adecuadas dentro de su propia organización. Por ejemplo, en los últimos estatutos se ha limitado el poder de decisión del Apóstol Mayor en cuestiones financieras y se ha transferido la responsabilidad al Directorio recién creado como órgano colegiado.
Con el tema “Buena gobernanza”, la Iglesia Nueva Apostólica continúa su trabajo de estrategia eclesiástica tendiente a alcanzar estándares internacionales. En los años pasados, esto incluyó los requisitos de equipamiento mínimo para el funcionamiento de las comunidades, así como la evaluación de los riesgos globales para la existencia de las Iglesias regionales.
Sobre otros temas de la última asamblea de Apóstoles de Distrito se informa en el órgano oficial de anuncios nak.org bajo el título “Intercambio de estrategias y estándares”.
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