A esta comunidad nadie la visita de paso: a más de 4.000 metros de altura uno está bien cerca del cielo. Pero Pacharía tiene más para ofrecer: un Diácono que tiene una edad bendecida y sonido metálico que llama al Servicio Divino.
Exactamente a 4055 metros sobre el nivel del mar está entronizada Pacharía, la comunidad nuevoapostólica ubicada a mayor altura en todo el mundo. 50 hermanos y hermanas están aquí en los Andes en su comunidad: a 300 kilómetros al este del Pacífico y a 140 kilómetros de la capital La Paz (Bolivia), en medio de las montañas.
Llamas, ovejas y barcos
Hay mucho para ver en la provincia de Omasuyos: montañas, campos, llamas. Resulta en vano buscar por aquí arriba gran cantidad de gente. En su lugar se oyen y ven rebaños de ovejas cuidados por los habitantes del altiplano y algún que otro barco de gran tamaño.
Pues no lejos de allí está el lago Titicaca, el segundo más grande de Sudamérica, también llamado el «Lago de las Nubes». Con 178 kilómetros de largo y 76 kilómetros de ancho, el gran mar interior aloja la frontera entre Perú y Bolivia. A 3812 metros sobre el nivel del mar es el lago navegable más alto de la tierra y genera una gran actividad comercial.
El centro del pueblo de Pacharía consiste en un pequeño grupo de casas diseminadas por la planicie. Hay un pequeño arroyo, en el que el agua no corre. La comunicación con el mundo exterior es difícil y a veces también imposible. Los hermanos en la fe van caminando desde sus casas a la iglesia por simples senderos, hasta una distancia de cuatro kilómetros.
Con 85 años al estado de descanso
A fines de diciembre de 2016 el Apóstol de Distrito Raúl Montes de Oca visitó a sus hermanos y hermanas en Pacharía. Lo acompañaron portadores de ministerio de la capital. Todos disfrutan de la comunión y celebran el Servicio Divino. Son encuentros llenos de alegría con los niños y los ancianos, aquí arriba, directamente en las nubes.
Un poco de nostalgia vibra entre ellos: el único portador de ministerio de la comunidad, el Diácono Cecilio Mamani, pasa al estado de descanso –con 85 años. «El pase a descanso casi se tuvo que aplazar», informa el Apóstol de Distrito Montes de Oca: «Poco antes de nuestra llegada nos llegó la información de que el Diácono no estaba en el lugar. Su profesión es la de pastor de ovejas y estaba con su rebaño bien alto en las montañas». Pero finalmente, todos los miembros de la comunidad y el Diácono llegaron a tiempo a la iglesia.
En el futuro, la comunidad será atendida por los siervos de la comunidad vecina, Villa Bolívar, ubicada cerca de La Paz, a 140 kilómetros de distancia. Los cristianos nuevoapostólicos de Pacharía se reúnen para los Servicios Divinos el primer y el tercer domingo del mes. La prédica en español es traducida simultáneamente al aimara, una de las lenguas oficiales de Bolivia.
Comunidad del pueblo y comunidad de fe
Aún no hay enseñanza de religión ni escuela dominical. «No hay maestros», explica el Apóstol de Distrito. «Por eso aún no hemos logrado desarrollar un plan de enseñanza».
La vida de la comunidad nuevoapostólica y la atención espiritual se ven influenciadas una y otra vez por las asambleas convocadas a corto plazo por la comunidad del pueblo. Los hermanos y hermanas de Pacharía pertenecen, como la mayoría de la población boliviana, a los pueblos indígenas. Las decisiones de la vida cotidiana y la convivencia las toman juntos. Estas asambleas a menudo se dan a conocer a último minuto y requieren la presencia de los hombres. Independientemente del horario de los Servicios Divinos.
La campana llama al Servicio Divino
Bien alto en las montañas están en camino los hermanos en la fe con sus animales. Cuando el Pastor delante de la iglesia toca “la campana”, los hermanos y hermanas de Pacharía acuden de prisa al Servicio Divino. En realidad, no es una campana, sino un hierro al que golpea con fuerza y todos conocen su sonido tan familiar.