“Quien quiera vivir con Jesús por toda la eternidad debe vivir con Jesús ya hoy”. Esto puede parecer muy sencillo. Pero, ¿qué significa realmente ese “con”? La triple respuesta: en Cristo, para Cristo y como Cristo, y no solo hace referencia a la vida.
En torno a esto giró el Servicio Divino del 27 de febrero de 2022 en Nairobi (Kenia). La base fue 1 Tesalonicenses 5:10, refiriéndose a Jesús: “quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él”.
Meta y camino, hoy como entonces
Dios quiere llevar a todos los seres humanos a una nueva creación, libre de todo mal. Cristo es el Salvador. Y pronto vendrá de nuevo para llevar con Él a la novia. “Así es como Pablo anunciaba el Evangelio. Y así lo anuncian los Apóstoles hoy”, dijo el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider.
“Y entonces Pablo les dijo a los creyentes lo que debían hacer para estar preparados para el retorno de Cristo. En resumen: Quien quiera vivir con Jesús por toda la eternidad debe vivir con Jesús ya hoy”. Y eso significa vivir en Cristo, vivir para Cristo y vivir como Cristo.
En el camino con Jesús
Vivir en Cristo significa, en primer lugar, creer en Cristo, aclaró el dirigente de la Iglesia:
- “Creer en Cristo significa: yo creo que es el Hijo de Dios, creo en sus enseñanzas y las sigo”.
- “Creer en Jesucristo significa también creer en el testimonio, en la enseñanza de los Apóstoles. Él los envió y les dijo: ‘Enseñadles lo que yo os he enseñado’”.
- “Pero la fe es algo más que creer que algo es cierto. Creer en Jesucristo significa confiar en Él, atenerse a sus enseñanzas, incluso cuando la realidad parece muy diferente”.
Vivir para Cristo tiene dos aspectos, explicó el Apóstol Mayor:
- “Quien verdaderamente cree y confía en Jesucristo, tiene un fuerte deseo de estar con Cristo en la eternidad. Y eso se convierte en el objetivo, en el sentido de su vida”.
- “Quien cree verdaderamente en Jesucristo, lo ama y sabe que ha sido llamado para servirlo: ‘Él me ha enviado para ayudar a otros a experimentar el amor de Dios a través de mis palabras y mis obras’”.
Y vivir como Cristo significa “nacer de nuevo de agua y del Espíritu”. Hay que convertirse en una nueva criatura en Cristo. Y ser cada vez más semejantes a Cristo. Tener sus pensamientos, sus sentimientos, hacer su voluntad. Amar como Él ama”.
Aquí y ahora en lugar de allí y entonces
Pero esto no solo se aplica a los vivos: “Aquellos que tuvieron que morir no son olvidados. Jesucristo los ama como a nosotros. Él cuidará de ellos en el mundo del más allá”. Porque “Jesús fue al otro mundo para proclamar el mensaje de salvación a los que no podían creer en tiempos de Noé. Eso es lo que creían los primeros cristianos. Y esa es también nuestra fe: que Jesús, con su sacrificio, hizo posible la salvación incluso en el mundo del más allá”.
“Algunos se extrañan un poco y piensan: Sí, si la redención es posible en el mundo del más allá, ¿por qué tengo que ir a la Iglesia ahora?”. El Apóstol Mayor tiene varias respuestas a esto:
- “Nadie sabe cuándo vendrá el Señor. Así que asegúrate de estar preparado ahora. No esperes. Porque no tienes ninguna garantía de que tendrás la oportunidad de salvarte en el mundo del más allá”.
- “Jesús ofrece la posibilidad de formar parte de la novia de Cristo. Pero esta es una gracia especial, no podemos contar con su gracia sin más. No esperes hasta el día del juicio”.
- “Vivir con Cristo en la tierra es una fuente de alegría, fuerza, consuelo y paz. Te permite ser fuerte y tener confianza en cualquier situación”.
“Vivamos juntamente con Cristo hoy”, concluyó el Apóstol Mayor Schneider. “Y pronto estaremos unidos a Cristo en la eternidad”.