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La Iglesia de Cristo: cada parte tiene su función

marzo 13, 2018

Author: Andreas Rother

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La Iglesia de Cristo, ¿qué es exactamente? ¿Y cómo se relaciona con ella la Iglesia Nueva Apostólica? Estas preguntas se plantean después de que en dos oportunidades este concepto ocupara un lugar central.

¿Adentro o afuera? Fue a mediados de febrero la pregunta central de aquel Servicio Divino en Dieburg (Alemania), en cuyo marco pasó al descanso ministerial el Apóstol de Distrito Bernd Koberstein. Allí el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider sólo hizo un breve resumen del concepto.

Una respuesta detallada se puede hallar en la parte espiritual de la asamblea de Apóstoles de Distrito internacional de fines del año pasado en Dortmund. Precisamente de allí mencionó una frase central el Apóstol de Distrito Koberstein en su despedida oficial con representantes de la política y de diferentes confesiones.

Únicamente Dios reconoce la fe verdadera

El punto de partida para la explicación del Apóstol Mayor durante la asamblea de Apóstoles de Distrito fue la imagen del «cuerpo de Cristo». Con esta imagen describe el Apóstol Pablo la Iglesia en sus epístolas a los Colosenses, a los Romanos, a los Efesios y a los Corintios:

  • La cabeza es Jesucristo. La Iglesia está a su servicio.
  • Los miembros tienen diferentes funciones y, no obstante, trabajan juntos.
  • El crecimiento se orienta por la voluntad de Dios.

¿Y quién pertenece a ella? «La Iglesia de Cristo está formada por todos los creyentes que pertenecen a Cristo por el Bautismo, la fe y la confesión». La Iglesia de Cristo no debería ser confundida con una institución concreta de la gran cantidad de Iglesias cristianas.

«Está formada, entre otros, por cristianos católicos, nuevoapostólicos, protestantes u ortodoxos, pero no es la Iglesia Católica, Nueva Apostólica, Protestante ni Ortodoxa ni la totalidad de todas estas Iglesias», destaca el Apóstol Mayor. Nadie puede saber qué cristianos verdaderamente pertenecen a la Iglesia de Cristo. «Sólo Dios puede ver la sinceridad de la fe de cada individuo».

Dios da en todo momento los dones necesarios

«Jesucristo equipó a su Iglesia con el ministerio de Apóstol», sigue diciendo en las explicaciones: «A través del ministerio de Apóstol, los creyentes tienen acceso a la plenitud de la salvación». Pero, «además del ministerio de Apóstol, Dios equipó a la Iglesia con dones y servicios espirituales».

Después de la muerte de los Apóstoles de la Iglesia del principio, ya no hubo portadores del apostolado durante siglos. No obstante, Dios siguió ocupándose de la Iglesia de Cristo: «El Espíritu Santo prosiguió con su obrar salvífico dotando a los miembros de la Iglesia de Cristo con los dones necesarios para el anuncio del Evangelio, la profundización del reconocimiento y el desarrollo de la Iglesia».

Llamados para servicios especiales

«La fe en los Apóstoles vivientes y actuales y el don del Espíritu Santo son dones de gracia que Dios concede a aquellos que Él ha escogido», explica el Apóstol Mayor. De todos modos, «la Iglesia como cuerpo de Cristo está formada, entonces, al mismo tiempo por los bautizados con agua y los renacidos por agua y Espíritu».

Los miembros del cuerpo de Cristo que han recibido el don del Espíirtu Santo no son «mejores» que los demás. Únicamente fueron llamados para cumplir un servicio especial: «Deben anunciar el inminente retorno del Señor, das testimonio de la actividad de los Apóstoles vivientes, das espacio en ellos al Espíritu Santo, apropiarse de las virtudes divinas y prepararse de esa manera para el retorno de Cristo».

Cumplir el encargo común

«Estamos llenos de profundo agradecimiento hacia todos los cristianos en el pasado y en el presente, que han puesto al servicio de Cristo y de su Iglesia los dones recibidos de Dios». Así dicen las frases finales centrales del Apóstol Mayor Schneider, citadas también por el Apóstol de Distrito Koberstein. «Como miembro en el cuerpo de Cristo, el cristiano nuevoapostólico tiene la necesidad de cumplir el encargo común a todos los cristianos, de confesar la fe en Jesucristo y anunciar en palabras y obras las virtudes de Dios».

Foto: storm – fotolia.de

marzo 13, 2018

Author: Andreas Rother

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