Color del sitio web:

seasons.today world.today

La Navidad antes de Navidad

enero 6, 2015

Autor: Andreas Rother

Imprimir
Escúchalo

Erscheinung, Épiphanie, Fiesta de revelación. Si los siervos miran el calendario de sus „Pensamientos Guías“ del mes, descubrirán para hoy, 6 de enero, un término más bien desconocido para la mayoría. Detrás de él se encuentra una de las festividades más antiguas del cristianismo.

En principio, la „Epifanía“, como se la llamaba en la Iglesia antigua, fue la precursora de la Navidad. Este término proviene del griego antiguo y significa “aparición” en el sentido a automanifestación. Así, ya alrededor del año 300 se celebraba el 6 de enero la fiesta del nacimiento de Jesús, ante todo en la mitad oriental del área del Mediterráneo: en recordación de la aparición del Hijo de Dios en el mundo.

Los cantos de los „antiguos“ himnarios de la Iglesia Nueva Apostólica en alemán (1925), inglés (1987) y español (1986) de los números 62 a 68 están bajo el rubro “Venida” o bien “Epifanía” y tratan ante todo sobre la luz y el brillo que trae a la humanidad el nacimiento del Redentor. “Maravillosa estrella … Él es Cristo el Señor” dice un típico representante de este género.

Pero la Epifanía hace tiempo que tiene una gran competencia: desde el año 500 se está extendiendo la Navidad. Y bajo la influencia de la Iglesia Occidental Romana se ha impuesto el 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Jesús. De ese modo, la festividad más antigua ahora tiene otro significado: el 6 de enero se conmemora el Bautismo de Jesús. Pues con lo acontecido en el Jordán se presenta por primera vez Jesucristo públicamente y se revela la voluntad salvífica de Dios: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:17; Lucas 3:22).

Así también la conocen los hermanos nuevoapostólicos del Este de Europa. Informa al respecto por ejemplo el Obispo Waldimir Groh de Rusia: Oficialmente la festividad allí se llama „Teofanía”, “Fiesta de la aparición de Dios”, en la lengua popular muchas veces se la llama “Bautismo del Señor, „kreschenije Gospodne“. Ya que en ese tiempo hace mucho frío, también se habla de las „heladas bautismales“.

Entre los cristianos ortodoxos existen en ese día tradiciones especiales: sumergirse tres veces en un agujero hecho en los ríos congelados. Y llenar botellas con agua helada, consagrada por sacerdotes, y llevarlas a casa.

En las comunidades nuevoapostólicas, la Epifanía no se celebra en forma especial, explica el Obispo, que concurre junto a su esposa y sus dos hijos a la comunidad Ufa al sur del Ural. De todas formas, los hermanos se saludan especialmente o el siervo oficiante se refiere al comienzo del Servicio Divino a los orígenes espirituales de este día.

Aunque en Grecia también se conoce una fuerte tradición de la Epifanía, para los cristianos nuevoapostólicos del lugar el feriado nacional no cumple un gran papel. Este fue el resultado de una encuesta del Evangelista de Distrito Karl-Heinz Bieker entre los dirigentes de comunidad griegos.

En cambio, precisamente en Italia se ha desarrollado una tradición propia. Del término “Epifanía” se derivó el nombre “Befana”. Así se llama una bruja buena que visita a los niños –como en otras partes los Reyes Magos– y les deja regalos. Así en la comunidad Trezzano sul Naviglio se reparten golosinas, como informan Francesca, Marco, Luca, Michaela y Patrizia. Un vínculo especial entre Navidad y Epifanía ven Franceso y Rossella Sperti de la comunidad Milán: una es la fiesta de aparición de Jesús en cuerpo, la otra la fiesta de su aparición en Espíritu.

El hecho de que la tradición de la Iglesia antigua todavía despierta el interés de algunas personas se ve en un posting de Alan Woodman en Facebook. En un grupo de debate sobre la música nuevoapostólica en nuestras iglesias, el sudafricano hace referencia a los cantos del viejo himnario inglés y explica sus antecedentes históricos.

Lo que puede significar la Epifanía todavía hoy para los cristianos nuevoapostólicos, lo descubrió en la revista “Nuestra Familia”: “El que festeja la Epifanía en el corazón, se acuerda de su propio Bautismo y Sellamiento”, dice en el artículo del año 2007. “Es una invitación a todos nosotros para venerar a Dios que ha adoptado en Jesucristo la condición de hombre y seguirlo”.

enero 6, 2015

Autor: Andreas Rother

Imprimir