Por esperar y esperar uno se convierte en ridículo, ¿es así? –No, cuando uno tiene un buen motivo. Y ya sólo si la espera ya tiene sus efectos. Pensamientos de un Servicio Divino sobre optimismo, testimonio y ayudarse mutuamente.
«¿Qué significa: esperanza?». Con estas palabras comenzó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider la prédica el 20 de enero de 2017 en Sarh (Chad). Su punto de partida fue el texto bíblico de Hebreos 10:23: «Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió».
Tener esperanza…
«Tener esperanza significa: estar seguro de que algo pasará y esperar a que pase, y alegrarse porque pasará pronto». Así fue la respuesta a la pregunta del comienzo. De todos modos, «¿qué esperamos?». Para responderlo el Apóstol Mayor mencionó cinco puntos:
- El retorno de Jesús: «Creemos, estamos seguros de que Cristo vendrá otra vez y lo esperamos, y nos alegramos por su retorno».
- La propia resurrección: «Cuando el Señor venga otra vez, los que aún estemos con vida seremos transfigurados y Dios nos dará un cuerpo glorificado y seremos perfectos e irreprensibles».
- La resurrección de los muertos: «Ellos recibirán el mismo cuerpo glorificado que nosotros. Queremos volver a ver a aquellos que están en el otro mundo».
- La vida eterna: «Podemos estar muy cerca de Jesús en su reino, donde no habrá más dolor ni injusticia ni desdicha».
- La victoria definitiva de Cristo: «La victoria del bien sobre el mal; esta es nuestra esperanza, que nadie tenga que sufrir ningún mal».
… por un buen motivo
«La esencia de la esperanza es que esperamos lo que aún no vemos», dijo el Director de la Iglesia. No obstante, esta esperanza está firmemente fundamentada. «Porque fiel es el que nos prometió este futuro».
- El retorno de Jesús: «El que dijo: ‘Vengo en breve’ es Jesucristo. Él no puede mentir. Él es todopoderoso. Nadie puede impedirle hacer lo que Él quiere».
- La propia resurrección: «Todos nosotros todavía somos muy débiles. Pero estamos llenos de esperanza por la gracia que el Señor nos concederá cuando venga otra vez».
- La resurrección de los muertos: «El que nos prometió que los muertos resucitarán es el mismo que hizo resucitar a Jesús».
- La vida eterna: «Esperamos en comunión con Dios. Y de tanto en tanto incluso tenemos un anticipo: cuando oramos, cuanto estamos en el Servicio Divino, cuando celebramos la Santa Cena».
- La victoria definitica de Cristo: «El mal vino al mundo porque los hombres ya no fueron obedientes. Como en la nueva creación sólo habrá hombres que obedezcan a Jesús, el mal ya no tendrá lugar».
Vivir la esperanza
«Debemos confesar esta esperanza», dijo el Apóstol Mayor haciendo referencia al texto bíblico y los versículos que siguen. «En la epístola a los Hebreos dice cómo podemos demostrar que tenemos esta esperanza».
- Quedar en la comunidad: «Preparémonos para el retorno del Señor. Y para ello necesitamos la palabra de Dios, necesitamos la Santa Cena».
- Perseverar en la comunión: «Esta esperanza que nos vincula es mucho más fuerte y grande que todo lo que nos pueda separar».
- Considerarse unos a otros: «Estimulémonos unos a otros a permanecer en el amor. La mejor manera de estimular a mi hermano a amar es que yo lo ame».
- Considerar a los demás merecedores de la gracia: «El anuncio del perdón de los pecados es válido para todos los presentes. ¿Y qué sucede después del Servicio Divino en la comunidad? ¿Podemos percibir realmente que a cada uno le ha sido perdonado? ¿O seguimos guardando rencor por la culpa hacia nuestro hermano, hacia nuestra hermana?».
- Dar testimonio en el entorno: «No seáis tímidos. Anunciad el alegre mensaje y despertar el deseo de estar presentes. No, pronunciando largos discursos, sino mostrando nuestro corazón y expresando nuestra alegría».