La vida nuevoapostólica en las metrópolis de este mundo

Kinshasa – Congo – África

Kinshasa es la ciudad más grande de la República Democrática del Congo y al mismo tiempo su capital. Deben ser unos 10 millones de habitantes, la cantidad exacta nadie la conoce. Después de Lagos y El Cairo, Kinshasa es la tercera ciudad más grande del continente africano. Su superficie es de casi 10.000 kilómetros cuadrados. Incluyendo las áreas periféricas hasta Brazzaville, la capital de la República del Congo, la conglomeración de personas es aquí incluso más grande que en El Cairo.

Antes Kinshasa se llamaba Leopoldville, debiendo su nombre al rey belga Leopoldo II. Este nombre está ligado al tristemente famoso horror del Congo, el brutal saqueo del país a fines del siglo XIX.

El clima en Kinshasa es tropical. La temperatura promedio está entre 22 y 27 grados Celsius; con precipitaciones anuales de 1.378 milímetros llueve mucho.

1.700 comunidades en la ciudad

También desde la visión nuevoapostólica Kinshasa es un número gigante: ¡aquí viven 130.000 hermanos y hermanas activos en casi 1.700 comunidades! La cantidad de portadores de ministerio asciende a 8.700, nueve Apóstoles, once Obispos ¡y todo esto en una sola ciudad!

Y las comunidades crecen en Kinshasa, anualmente alrededor del cuatro por ciento. Esto significa que en 2020 la cantidad de miembros activos de la Iglesia habrá crecido hasta más de 150.000. Por otra parte, escasean en la Iglesia los edificios fuertes y ante todo centrales. El Apóstol de Distrito Michael Deppner, que hace años vive en Kinshasa, eligió como estrategia para el futuro: una comunidad central del distrito cada ocho comunidades, un objetivo ambicioso.

Pero de todas maneras, en la actualidad existen 128 de los 206 edificios necesarios. Y la concurrencia a los Oficios asciende a 400 hasta 800 participantes. Fuera de las zonas con iglesia central, los Servicios Divinos se realizan en las viviendas de los miembros, o sino bajo el cielo abierto.

Una sociedad joven

Son principalmente niños y jóvenes los que conforman las comunidades. Esto depende de la demografía del país, la tasa de natalidad es alta. Ya en 1978 la Iglesia Nueva Apostolica obtuvo el derecho de practicar libremente la religión en el país. Los Servicios Divinos se realizan generalmente en lingala, una de las muchas lenguas locales de la ciudad. En todo el país hay más de 200 diferentes lenguas. Hay muchos que hablan francés, que es la lengua oficial.

En los últimos años hubo un rápido crecimiento en la vida musical de las comunidades. Hay enorme cantidad de gente talentosa que quisiera aprender a tocar un instrumento. En su mayoría, los instrumentos son donados desde Europa: instrumentos de cuerda, instrumentos de viento.

Allí donde no hay instrumentos, los hermanos en la fe cantan su música tradicional. Y lo hacen sin acompañamiento. Los cantos en los idiomas nativos hablan de Jesucristo, de la salvación entre los hombres, de la victoria por la fe.