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La visión que hace visible lo invisible

mayo 12, 2021

Author: Andreas Rother

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La nueva vida en y a partir de Jesucristo crece en lo oculto. Para que pueda florecer, el creyente necesita la orientación correcta. Se la brinda un Servicio Divino con el Apóstol Mayor.

Sus oponentes lo vieron morir. Pero los discípulos vieron al Resucitado: “Él solo fue a los que antes ya habían creído en Él. Los demás tuvieron que llegar a la fe a través del testimonio de los enviados por Jesús. Esto nos muestra la íntima vinculación entre la resurrección y la fe”.

Así comenzó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el Servicio Divino del 4 de abril de 2021 en Baden-Wettingen (Suiza). La atención se centró en el pasaje bíblico de Colosenses 3:1-2: “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”.

El dirigente de la Iglesia señaló tres vinculaciones entre la fe y la resurrección.

  • “La fe en la resurrección nos da fuerza, tenemos una firme confianza: nadie puede impedirnos llegar a Dios”.
  • “El creyente recibe la vida de resurrección a través del renacimiento de agua y del Espíritu. Esta vida nos da la oportunidad de entrar en la gloria”.
  • “El que cree en la resurrección busca también la íntima vinculación con el Resucitado. No se limita solo a mirar a su alrededor lo que ocurre en la tierra, no se limita a mirarse a sí mismo, no se limita a mirar lo visible, siempre mira hacia las cosas de arriba y ve a Jesucristo”.

Allí el creyente ve a un Jesucristo multifacético:

  • “Miremos siempre hacia las cosas de arriba y recordemos que allí está sentado el Vencedor, ha triunfado sobre el mal, el mal llegará a su fin”.
  • “Jesús es el Viviente. No está muerto, ha resucitado. Cuando me vinculo con Él, me doy cuenta de que comparte mi sufrimiento”.
  • “Fue el primer hombre con cuerpo de resurrección que entró en el reino de los cielos. El Primogénito entre muchos, es decir, el que nos abrió el camino”.

“Buscar” significa aquí “centrarse en lo esencial”, dijo el Apóstol Mayor, citando ejemplos:

  • “Cuando miramos nuestra vida, no necesariamente notamos la vida de resurrección. Somos como todas las demás personas”. Pero la fe le da a la vida una nueva calidad: “Puedo tener paz, tengo la fuerza para amar, tengo la fuerza para permanecer fiel. Tengo consuelo, tengo valor, tengo futuro”.
  • “Esta santa y perfecta Iglesia de Cristo existe. Solo se la ve en forma indefinida, pero está”. En la Iglesia visible, la organización de los seres humanos, hay muchos errores e irregularidades. “Pero también existe la Iglesia invisible, donde hay almas creyentes, donde hay amor, donde se es capaz de perdonar y reconciliarse, donde se es capaz de generar la unidad”.

“Las cosas de arriba”, la meta, esto el máximo dirigente de la Iglesia también lo mostró de varias maneras:

  • “El lugar está preparado. Dios lo ha hecho por el sacrificio de Jesucristo, por su resurrección, por el envío del Espíritu Santo. Solo es cuestión de llegar allí. Por lo demás, todo está listo; el lugar existe”.
  • “La perfección en Jesucristo. No la tenemos, por supuesto. Por ahora seguimos notando lo débiles que somos. Pero no nos desanimemos. Sigamos trabajando en nuestra perfección. El último paso lo da por nosotros el Señor Jesús. Él nos da su gracia”.
  • “La comunión de la Iglesia de Jesucristo existe. Está lejos de ser perfecta y por eso de vez en cuando hay contratiempos. También aquí queremos seguir trabajando. Nos esforzamos por amarnos los unos a los otros, por llegar a ser uno, por perdonar y reconciliarnos, por hacer la comunión cada vez más bella”.

“Hemos tenido el encuentro con el Resucitado a través del renacimiento de agua y del Espíritu, Él nos dio su vida y con ella nos dio un encargo”. Y ese encargo es: «Así, tú me has experimentado, vé y cuéntalo a otros”.

“No se trata de que escribamos libros. Se trata de nuestra vida cotidiana”, aclaró el Apóstol Mayor Schneider. “Hay que notarla, esta vida oculta, esta confianza. El maligno no ganará. El Señor Jesús me da fuerzas; aunque la carga sea pesada, puedo seguir amando. Conozco al Vencedor. Jesucristo vive, Él es el Primogénito. Sé adónde nos dirigimos”.

mayo 12, 2021

Author: Andreas Rother

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