La voluntad de ayudar resiste a la amenaza de guerra

Este pequeño país, situado directamente en la frontera con Ucrania, tiene unos 2,5 millones de habitantes. “Con el comienzo de la guerra, llegaron cientos de miles de refugiados”, informa el Apóstol Vasile Cone, que está activo en la República de Moldavia.

“Hubo una solidaridad impresionante con los refugiados de Ucrania”. Y los cristianos nuevoapostólicos también se unieron. “Nuestros hermanos en la fe les ofrecieron todo, aunque ellos mismos no tienen mucho: alojamiento, comida y ropa”, relata el Apóstol Cone. Decenas de personas encontraron refugio en casas de familia y en edificios de la Iglesia.

Red de ayuda para los refugiados

La ayuda es distribuida en la propia guardería infantil de la Iglesia de Răzeni. El equipo del lugar, junto con el servicio social de la Iglesia, atiende diariamente a entre 80 y 90 refugiados de Ucrania. No solo se les proporcionan las necesidades básicas, sino que también reciben atención psicológica. Los niños reciben apoyo educativo adicional y material escolar.

Los ayudantes nuevoapostólicos en la República de Moldavia no están solos en esto: el apoyo viene de hermanos y hermanas en la fe de toda Europa y de las organizaciones de ayuda nuevoapostólicas, especialmente NAK-Humanitas y NAK-Diakonia . La República de Moldavia forma parte estructuralmente de la Iglesia regional Suiza. Y por ello, son sobre todo sus instituciones benéficas las que ayudan con dinero y logística . No solo financian proyectos caritativos de organizaciones que ayudan directamente en el lugar, sino que también ayudan a las familias nuevoapostólicas de Rumania y Moldavia que atienden a personas de y en Ucrania.

La voluntad de ayudar no queda sin eco: “Las autoridades de Ucrania agradecieron de corazón el compromiso de los cristianos nuevoapostólicos y el recibimiento a los refugiados”, informa el Apóstol Cone.

Miedo a la guerra en su propio país

A pesar de todo el compromiso, hay miedo en la República de Moldavia. Se teme que la guerra también llegue allí. Desde hace décadas, existen tensiones con la gran Rusia, que amenaza con desestabilizar el pequeño país una y otra vez.

Los antecedentes: con el colapso de la Unión Soviética en 1991, la República de Moldavia, o Moldavia como se conoce coloquialmente el país, también se independizó. Una región no se separó de la antigua Unión Soviética: Transnistria. La región está bajo influencia rusa y los soldados rusos están estacionados allí desde principios de la década de 1990. Transnistria tiene su propio gobierno, administración, moneda y ejército. Pero hasta ahora ninguna organización internacional reconoce el territorio como un estado soberano.

Los impactos de la guerra de Ucrania aterrizan muy cerca de la frontera de Moldavia. Y el gobierno ruso amenaza con intervenir si no se garantiza la seguridad de las tropas rusas en Transnistria. El Apóstol informa de familias y jóvenes que abandonan el país hacia Rumania y Europa Occidental preocupados por el futuro.

Como invitado en 40 comunidades

El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider estará de visita a pesar de la tensa situación los días 26 y 27 de noviembre. “La visita de nuestro Apóstol Mayor es un acontecimiento que el pequeño rebaño de Moldavia esperaba desde hace mucho tiempo”, dice el Apóstol Cone de los 4.100 miembros de la Iglesia.

Hay cristianos nuevoapostólicos desde hace 30 años en la República de Moldavia. En el año de la separación de la Unión Soviética, la Iglesia Nueva Apostólica tuvo su primer contacto con el país. Como había algunas personas interesadas, los portadores de ministerio de la vecina Rumania vinieron a celebrar Servicios Divinos en 1991.

Un año más tarde, el Apóstol Rudolf Kainz de Austria visitó el país y dispensó el Sacramento del Santo Sellamiento a 34 personas en Chișinău, la capital del país, donde precisamente se estableció la primera comunidad nuevoapostólica. En la actualidad hay unas 40 comunidades en el país, divididas en cuatro distritos, que conduce el Obispo Stefan Gavriliuc.

“He visto crecer la fe”

Están previstos dos Servicios Divinos: uno el sábado 26 de noviembre en Orhei y el 1º Adviento en Chișinău. Para el sábado también está previsto un concierto, para el que los jóvenes llevan tiempo ensayando. Después, se tendrá oportunidad de mantener debates conjuntos. “Estoy seguro de que la visita dejará su especial bendición en nuestra vida de fe y en nuestra vida personal”, dice el Apóstol Cone.

El Apóstol habla de los hermanos en la fe de Moldavia con mucho respeto: “Como Apóstol, siempre me da alegría ver cómo la fe, el amor y la esperanza dan fruto aquí, a pesar de la inseguridad y la pobreza. Las dificultades, las preocupaciones, las necesidades y las carencias no han empequeñecido la fe, sino que la he visto crecer una y otra vez”.