El miedo y la incertidumbre caracterizan estos tiempos. El Apóstol Mayor lo contrarresta con una cita de Jesús para el nuevo año, promoviendo la confianza, la fe y la seguridad.
El texto completo de la alocución de Año Nuevo 2026:
Amados hermanos y hermanas:
Bienvenidos al nuevo año. Es mi sincero deseo que este año podáis experimentar la presencia y la guía de Dios de manera aún más poderosa, tanto a nivel personal como en vuestras familias y comunidades.
Soy consciente de que, para muchos, el año comienza con temores y preocupaciones: preocupación por los hijos, preocupación por cómo llegar a fin de mes, preocupación por el estado de la creación y preocupación por la paz en el mundo.
Considerando todo esto, me gustaría recordar las palabras de Jesús (Marcos 5:36). “No temas, ¡solo cree!” es el mensaje que nos acompañará durante todo el año que viene.
No temas: el temor forma parte de la vida. De hecho, incluso puede protegernos. Pero cuando se rompe el equilibrio y el miedo se apodera de nosotros, causa daño. El miedo puede causar divisiones, despertar desconfianza y hostilidad, llevar a puntos de vista estrechos, oscurecer las cosas que realmente importan y, en última instancia, paralizarnos.
No temas, ¡solo cree! Esto no significa que debamos ignorar nuestros miedos.
Más bien significa: no te centres en las cosas que te produzcan temor, sino dirige tu mirada hacia Jesús. Puedes confiar en que Él logrará mucho más de lo que puedas imaginar.
Ahora más que nunca, reflexionemos sobre el poder de la fe. Una fe viva nos ayuda a mantener nuestro amor a Dios y al prójimo, incluso en tiempos difíciles.
Nuestra fe personal se caracteriza por nuestras experiencias, nuestros modelos a seguir y la tradición de la Iglesia. Pero en el centro está el Evangelio de Jesucristo. Esta es la fe que salva, que nos lleva a la comunión con Dios y que nos da un futuro eterno con Él. Esta es la buena nueva que disipa el temor.
¡Solo cree! Significa que debemos confiar en el amor de Dios. Confiemos en que Él mismo está trabajando para liberarnos para siempre. Quien experimenta este amor no puede evitar corresponderlo. La primera epístola de Juan lo resume muy bien: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor”.
Creemos en Jesucristo y lo seguimos, permaneciendo firmes en nuestro amor a Dios y al prójimo, aquí, en este mundo, a pesar de todo lo que esté sucediendo a nuestro alrededor.
¡Solo cree! También es un llamado a concentrarnos en los fundamentos de la fe nuevoapostólica. En 2026, examinemos más de cerca nuestra Confesión de fe y dejemos que su contenido nos defina más profundamente. Esto nos ayudará a superar nuestros temores y a afrontar los peligros con calma y serenidad.
Amados hermanos y hermanas, os deseo a todos un año 2026 que renueve y fortalezca vuestra fe: “No temas, ¡solo cree!”.
Foto: Oliver Rütten