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Lema del año 2025: ¡Es tiempo de hacer el bien!

31 12 2024

Autor: Andreas Rother

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“¡Es tiempo de hacer el bien!”. Con este lema comienza la Iglesia Nueva Apostólica el año 2025. Pero, ¿qué es el bien? ¿Y cómo podemos hacerlo? La alocución de Año Nuevo del Apóstol Mayor ofrece las respuestas.

La alocución completa:

Amados hermanos y hermanas:

Ha comenzado un nuevo año. Y sabemos que Dios nos concede un poco más de tiempo, tiempo para prepararnos para el retorno de Cristo. Aprovechemos este tiempo. Por eso, nuestro lema para 2025 es: “¡Es tiempo de hacer el bien!”.

Como hijos de Dios, estamos destinados a hacer el bien. Esto ciertamente no es fácil, sobre todo porque vivimos en una época caracterizada por el dominio del mal. Pero se puede hacer, porque el Espíritu Santo nos da la fuerza necesaria.

El bien es aquello que agrada a Dios y que corresponde a su voluntad. Jesucristo nos mostró lo que significa hacer el bien. 

Dios quiere que todos los seres humanos sean salvos. Esto empieza por nosotros mismos. Por lo tanto, hazte el bien a ti mismo y ocúpate de tu salvación. Pregunta por la voluntad de Dios y observa el obrar de Jesús. Cuida tu alma, cuida tu relación con Dios y con tu prójimo. Y cuanto más te des cuenta de todo lo que Dios quiere darte, más sentirás la necesidad de hacer el bien a los demás.

Los padres solo quieren lo mejor para sus hijos. ¿Podríamos darle algo mejor a la próxima generación que enseñarles el amor de Jesús y el valor de la Iglesia de Cristo? Aunque hoy en día no sea fácil, démosles la oportunidad de aceptar su salvación y ayudémoslos a forjar su fe. Ya es hora de hacer el bien.

Nuestros esfuerzos continúan en la comunidad. Jesús quiere que los suyos se cuiden unos a otros, se preocupen por los demás y se ayuden mutuamente. Quiere que aprovechemos nuestras diferencias y crezcamos juntos como una comunidad fuerte, como una comunidad nupcial en la que todos tengan en la mira la salvación de los demás.

Hagámonos el bien unos a otros, en todo momento. Porque haciéndolo dejaremos un mensaje de Jesucristo y demostraremos que su mensaje tiene poder y es válido aún hoy. Incluso hoy, es posible experimentar el amor de Jesús. Incluso aquí, en esta situación, es posible poner en práctica el Evangelio. Entonces los demás también verán y sentirán: “¡Algo bueno está pasando!”.

Hacer el bien no termina en la puerta del edificio de la iglesia. Debemos hacer siempre a los demás el mismo bien que nos gustaría que nos hicieran a nosotros. Esto es lo que Jesucristo espera de nosotros. En los próximos meses, Dios generará numerosas oportunidades para hacer el bien. Solo tenemos que mantener abiertos los ojos y el corazón. Aprovechemos estas oportunidades. De hecho, busquémoslas activamente.

Esto incluye también las dificultades y necesidades de los demás seres humanos. No es creíble que nos preocupemos por la salvación del alma –que es invisible– de nuestro prójimo si al mismo tiempo ignoramos su evidente aflicción y sus necesidades. Y a veces una buena acción también abre un corazón al alegre mensaje.

Ahora es el momento de hacer el bien. Solo hay que tomarse el tiempo. Hagamos un inventario de nuestras actividades y veamos si todos nuestros esfuerzos realmente están haciendo algún bien. Hay mucho de lo que podemos prescindir. Y así encontraremos el tiempo para hacer lo mejor.

Ya es hora de hacer el bien. No nos demoremos. No busquemos excusas y no nos desanimemos. Aprovechemos el tiempo que Dios nos concede. El Espíritu Santo nos mostrará todo lo que podemos hacer. 

Hagamos el bien, ¡ahora!

31 12 2024

Autor: Andreas Rother

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