Los artífices de la reconstrucción de Indonesia

Cuando el Anciano de Distrito Tan Bian Sing fue invitado a Alemania a principios de 1951, apenas tenía 30 años. La invitación le había dado una enorme alegría. Hasta el momento, sólo conocía al Apóstol Mayor Bischoff de los relatos y ahora, finalmente, lo conocería en persona. Pero aquel joven padre de familia al mismo tiempo se sentía preocupado, porque no sabía cómo financiar su viaje. Sin pensarlo demasiado, Tan Bian Sing se tomó tres meses de licencia sin goce de sueldo, vendió los muebles de su casa y alojó a su familia con sus suegros.

Su viaje a Europa, el primero que hacía a este continente, le llevó 26 días. Aprovechó el tiempo para practicar el idioma y la dicción de las palabras con las que se había propuesto saludar al Apóstol Mayor. Pero cuando estuvo parado delante de él, ni una sola palabra salió de su boca. Solamente le brotaban lágrimas. A lo que el Apóstol Mayor dijo: “¡Hermano Tan, la alegría máxima no se puede expresar en palabras! ¡La única manera de mostrarla es con lágrimas!” Tan Bian Sing se sintió conmocionado al enterarse que recibiría el ministerio de Apóstol de Distrito y que sucedería al Apóstol Faasen que había regresado de Indonesia a Holanda.

La historia que precedió a los hechos

El 19 de abril de 1921 en la familia Tan nació un hijo varón, al que dieron el nombre de “Bian Sing” (que traducido al español significa: brilloso, reluciente, cada vez más luminoso). La partera le agregó el nombre de Heinrich (Enrique) en honor al sucesor del trono de Holanda que cumplía años el mismo día. Cierto domingo, en camino al mercado de aves, el padre de Bian Sing fue invitado por un Diácono nuevoapostólico. El padre aceptó la invitación y al poco tiempo, la familia Tan fue sellada por el Apóstol Faasen.

A causa de la guerra, las comunidades se disolvieron. Con la hospitalización del Apóstol y el incremento de las dificultades que se planteaban en la vida diaria, también disminuyó la alegría y la fe de Bian Sing. De todos modos, al término de la guerra retomó el contacto con la Iglesia Nueva Apostólica y el 26 de julio de 1947 fue ordenado Diácono por medio de una carta del Apóstol Faasen. Un año después, el Apóstol le transfirió el ministerio de Anciano de Distrito. Bian Sing cargaba sobre sus espaldas con el gran peso de la responsabilidad por la subsistencia de la Iglesia Nueva Apostólica en Indonesia.

Nuevo comienzo en Indonesia

Ya equipado con los poderes ministeriales de un Apóstol, Tan Bian Sing regresó a Indonesia en septiembre de 1951. Allí lo esperaba mucho trabajo de reconstrucción. La mayoría de los hermanos y de las hermanas europeos había regresado a los Países Bajos al terminar la guerra. También las comunidades de nativos, como se las llamaba, no contaban con asistencia porque los Apóstoles Hannibals y Kepas habían dejado de activar. Muchos hermanos y muchas hermanas junto con el Obispo Martasudarma habían dado la espalda a la Iglesia Nueva Apostólica.

Por eso le llevó tanto esfuerzo al Apóstol Tan Bian Sing convencer a las comunidades de su ministerio de Apóstol y de que regresaran a la Iglesia. Pero supo bien cómo dirigirse con amor a las almas. Muy pronto se pudo ver un fuerte crecimiento y recibió ayuda de los designados Apóstoles Kasam Redjapawirs y Markam Martasudarma.

Crecimiento de un sucesor

En el verano de 1976, el primer Apóstol Mayor en viajar a Indonesia fue Ernst Streckeisen. A él, el Apóstol de Distrito Hendra Tansahsami (así el nombre actual de Tan Bian Sing, tras tener que renunciar a su nombre de origen chino para cumplir con la normativa legal) no sólo le mostró las grandes comunidades con sus respectivas casas de Dios construidas en material, sino también la otra vida en las aldeas más sencillas, donde las casas de Dios se construían con juncos.

Alfons Tansahtikno, el hijo del Apóstol de Distrito, lo acompañó durante todo el viaje. En julio de 1973 había estado por primera vez en Alemania junto con su Apóstol de Distrito y padre. Allí conoció al Apóstol Mayor Schmidt, quien le preguntó si estaba dispuesto a abandonar su profesión y a dar apoyo a su padre en la administración. A invitación del Apóstol Mayor Urwyler, Alfons Tansahtikno viajó en 1982 a Alemania junto con su padre. En el Servicio Divino de Pentecostés, el Apóstol Mayor lo ordenó en el ministerio de Obispo.

Duelo y consuelo

A fines de julio de 1985, el Apóstol de Distrito Tansahsami fue hospitalizado con graves dificultades para respirar. Tras dos días de internación, el 25 de julio de 1985 fue llamado al más allá a la edad de 64 años. Pocas semanas antes, el Apóstol Mayor Urwyler había llegado a visitar el área de actividad. Ya en aquel momento, en él sobrevino el pensamiento de que el Obispo Tansahtikno debía ser el nuevo Apóstol de Distrito de Indonesia, sólo que ese momento había llegado antes de lo esperado.

El Apóstol de Distrito Kühnle realizó el Servicio Divino de duelo para el Apóstol de Distrito fallecido el 31 de julio de 1985 y al anochecer de ese mismo día, el Apóstol Mayor designó nuevo Apóstol de Distrito al Obispo Tansahtikno. Al Apóstol de Distrito Tansahtikno se le permitió, con mucha fuerza y alegría, estar al frente de quienes se le habían confiado. Él no sólo administró lo heredado de su padre y Apóstol de Distrito, sino que lo hizo desarrollar.

Ahora, su sucesor en el ministerio de Apóstol de Distrito tiene que cuidar un campo sembrado de dimensiones mucho más importantes. Urs Hebeisen conduce el área de actividad Asia de Sudeste desde enero de 2009. A esta área no sólo pertenece Indonesia, sino entre otros países, también Brunei, China, Hongkong, Japón, Corea, Laos, Malasia, las Filipinas, Singapur, Taiwán, Tailandia y Vietnam. En total la conforman 18 países con unas 2.000 comunidades.

En video: la última alocución del Apóstol de Distrito Tansahtikno.