Los colaboradores necesitan más flexibilidad

Aunque las cosas vayan bien durante un año o dos, el dinero también es cada vez más escaso para las organizaciones de ayuda. Por eso, NAK-karitativ hace un llamamiento a un tipo específico de donaciones.

Hace poco, NAK-karitativ puso a buen recaudo unos 2,75 millones de euros. Su objetivo: los malos tiempos. Porque tales tiempos ya se vislumbran en el horizonte. Así se desprende del informe anual 2023.

Un buen 90% para proyectos

La organización de ayuda alemana gastó ese año más de 3,1 millones de euros en 45 proyectos con 13 organizaciones asociadas en 16 países. Alrededor del 65% se destinó a África, con especial atención a Kenia, Malawi, Zambia y Sudán del Sur, algo menos del 14% a Europa, con Ucrania y Alemania, y alrededor del 21% a Asia, principalmente Armenia, Turquía e Israel.

Su visión es un mundo en el que todas las personas vivan sin hambre, reciban una atención sanitaria adecuada y tengan un amplio abanico de oportunidades educativas. El dinero se reparte entre el sector del pan, con más de 960.000 euros, la sanidad, con unos buenos 570.000 euros, y la educación, con 870.000 euros. A esto hay que añadir la ayuda en caso de catástrofes, con algo menos de 720.000 euros.

Además de los costos de los proyectos, las relaciones públicas y la administración también repercuten en la columna de los gastos. En conjunto, representan alrededor del 9% del gasto total, que asciende a 3,43 millones de euros.

Cambio en los ingresos especiales

En lo que respecta a la columna de los ingresos, las cosas pintan muy bien a primera vista: Con casi 6,2 millones de euros, hay un aumento de nada menos de 1,4 millones de euros. Sin embargo, esto se debe a un hecho puntual: una herencia extraordinaria de casi 2 millones de euros. Esta herencia, en particular, permite a NAK-karitativ reservar dinero para el futuro.

Sin embargo, la partida más importante disminuye: con 2,9 millones de euros, las donaciones individuales son alrededor de medio millón de euros inferiores a las del año anterior. Esto se debe a que se vuelve al nivel normal. En 2021, estas donaciones habían aumentado considerablemente debido a la guerra en Ucrania y las inundaciones en el valle del Ahr (Alemania).

La financiación estatal se desplomó de 240.000 a 20.000 euros. Esto se debe a los recortes en los presupuestos públicos. La ayuda a las campañas permanentes ha caído en torno a un 10% (194.000 euros) y los ingresos de las campañas de donaciones de las comunidades en un 25%. No obstante, los ingresos de 42.000 euros reflejan “el gran compromiso de las comunidades de la Iglesia Nueva Apostólica”, subraya NAK-karitativ.

La asociación se enfrenta a retos

“Sigue habiendo una gran dependencia de los fondos destinados a crisis y catástrofes que están presentes en los medios de comunicación”, resume el informe anual de 2023. En otras palabras, la gente prefiere donar a situaciones de emergencia de las que tiene conocimiento por los medios de comunicación.

Esto causa dos problemas: “Además del gasto financiero, también ha aumentado el trabajo de coordinación de los proyectos”. Y “el uso de fondos asignados plantea retos a la organización, ya sea por exigencias gubernamentales o por riesgos de seguridad para los colaboradores”. 

“La fortaleza de la asociación reside en la cooperación al desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria sostenible y la promoción de la salud y la educación”, subraya NAK-karitativ. “La donación más eficaz sigue siendo la donación sin una asignación determinada, que permite un uso flexible allí donde se necesita ayuda urgente”.