Los colaboradores van al encuentro de los refugiados
La ayuda a los refugiados en Europa no empieza recién en el país que los recibe. Pues la necesidad no es menor en las rutas por donde huyen ni en su patria. Ir al encuentro de los refugiados lo más lejos posible, también aquí la Iglesia Nueva Apostólica trata de colaborar en algo.
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Una familia siria de refugiados en un campamento de refugiados en el Líbano
Foto: MedairHiba Fares
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En Indomeni, entre Grecia y Macedonia, Médicins du Monde atiende a pacientes – la mitad de ellos son niños menores de 5 años.
Foto: Médicins du Monde
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160.000 refugiados han llegado hasta ahora en 2015 a Grecia.
Foto: IFRC Stephan Ryan
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El centro de recepción en ADRA (Belgrado) ofrece a los refugiados informaciones sobre sus derechos, atención médica y acceso a Internet.
Foto: ADRA
Unas cuatro millones de personas están huyendo sólo de Siria, así informa la INA Suiza en su sitio web. Miles de personas perdieron la vida en el trayecto. Los campamentos de refugiados están colmados. Falta de todo: alimentos, alojamiento, ropa, higiene. «La situación local es preocupante», informa Manolo Caviezel desde su puesto de trabajo en la frontera serbio húngara. «Los refugiados llegan a la frontera, no han dormido, están enfermos o heridos, tienen hambre y sed y muchas veces están traumatizados».
Activos en los alrededores de Siria
Manolo Caviezel es encargado de proyectos de la «Cadena de la Solidaridad», una organización suiza que se ocupa de proyectos de emergencia para refugiados cerca de su país de origen o en el trayecto de la huida, en la así llamada ruta de los Balcanes. Recibe para ello subvención de la Iglesia Nueva Apostólica Suiza que hace poco puso a disposición 100.000 francos suizos sólo para medidas de emergencia.
El dinero redundó en beneficio de refugiados no tanto en los centros europeos de recepción sino más bien en las rutas por donde estos huyen y ante todo en los países que rodean a Siria. De esa manera, la Iglesia regional Suiza sigue con la iniciativa de brindar ayuda localmente que ya venía brindando con su obra caritatitva «NAK-Humanitas». Esta institución había donado, entre otros, 25.000 francos para un proyecto dedicado a los niños en los campamentos sirios para refugiados.
Una asociación de acreditados colaboradores
La Cadena de la Solidaridad es una fundación sin fines de lucro que colecta donaciones para actividades humanitarias y trabaja junto a un grupo de 25 obras caritativas suizas establecidas. Estos socios ayudan localmente en la distribución de alimentos, medicamentos, ropa, carpas, así como en el apoyo psicológico para refugiados de guerra. Estas organizaciones están activas en los centros de recepción en Macedonia, Serbia, Grecia e Italia. Las donaciones fluyen directemente a Siria y a sus países limítrofes, como Jordania, Líbano e Irak.
Ayudar localmente, este principio también es aplicado por las obras caritativas de Alemania. Así NAK-karitativ colabora con una colecta de donaciones con un centro de tránsito en Serbia en la frontera con Hungría. Allí la organización «Help – Ayuda para la Autoayuda, asociación inscripta», una iniciativa de políticos y personas prominentes de Alemania, asiste a unos 700 refugiados con alimentos y artículos de higiene.