Los primeros cien días como Apóstol de Distrito
Hace tres meses que fue encomendada al Apóstol de Distrito de Suiza, Jürg Zbinden, su nueva tarea. ¿Qué cambios hubo para él en este tiempo? nac.today hablo con él.
Apóstol de Distrito Zbinden, su primer Servicio Divino como Apóstol de Distrito suizo lo ofició en la comunidad de Biel-Bienne. ¿Por qué precisamente allí?
Era mi deseo darle la bienvenida a nuestro Apóstol de Distrito Markus Fehlbaum a su comunidad, después haber pasado a descanso ministerial, y «devolverlo a la comunidad» como ya dijo tantas veces en forma tan hermosa el Apóstol Mayor Leber.
Concretamente, ¿cuál es la diferencia entre el ministerio de Apóstol y el encargo como Apóstol de Distrito? ¿Cómo se hace notar esta diferencia para usted?
Con cada nuevo encargo, la humildad en el corazón se vuelve más grande. Es mayor el respeto frente a la nueva tarea, pero también lo es la confianza en la ayuda de Dios. Así también fue el día en el que recibí el encargo como Apóstol de Distrito. De pronto se agregó la responsabilidad de toda el área de Apóstol de Distrito. Estando en comunión con el Apóstol Mayor y los Apóstoles que trabajan conmigo, miro lleno de confianza a mi Enviador, Jesucristo. Confío plenamente en su ayuda y su gracia, en los impulsos del Espíritu Santo. Sólo así puedo afrontar que las expectativas que los hermanos tienen de mí, pero también mis propias expectativas de mí mismo, se hayan vuelto más grandes. Quiero amar a todos de corazón, servir a todos, no defraudar a nadie. Visto humanamente, esto no es viable, ¡pero con la ayuda de Dios nada es imposible!
Soy consciente de que también en los asuntos administrativos soy «la última instancia» y que me tengo que ocupar de que la organización ayude a alcanzar los objetivos y no sea un impedimento. Los principios guías que tenemos en la Iglesia titulados «Servir y dirigir» ahora se han vuelto aún más importantes para mi accionar.
¿Qué impresiones ha tenido en los primeros 100 días de su nueva tarea?
¡La experiencia directa de la cercanía de Dios! Sentir: ¡no estás solo, tu Enviador Jesucristo te ayuda siempre! Después, el trabajar junto con los Apóstoles y Obispos; el experimentar: somos un equipo. También el apoyo en las oraciones, el aliento, la colaboración de los siervos, los hermanos y las hermanas siento que me hacen muy bien. Me conmueve una y otra vez su preocupación por mis fuerzas físicas, por mi salud.
¿Cómo lo apoyan las comunidades, los siervos? ¿Hubo algún cambio en esto?
En primer lugar, simplemente es grandioso experimentar cómo las comunidades y los siervos están a mi lado y me aceptan y respaldan. Sólo que no me acostumbré todavía a que se dirijan a mí como «Apóstol de Distrito» y a veces miro alrededor mío dónde está el Apóstol de Distrito hasta que tomo conciencia de que soy yo al que se dirigen.
¿Cómo se siente cuando tiene que conducir, por ejemplo, una asamblea de Apóstoles?
Sí, a eso todavía me tengo que acostumbrar, que ahora me toca a mí dirigir esas reuniones. Los Apóstoles colaboradores, sin embargo, me lo hacen muy fácil. Ya hemos vivido juntos la primera asamblea, tan valiosa. Trabajo en equipo, acuerdo e intercambio me resultan muy importantes.
¿Qué hecho importante aconteció en los últimos 100 días que le gusta recordar?
Básicamente, cada encuentro con los siervos y hermanos, cada Servicio Divino, cada asamblea, cada visita son hechos importantes para mí. Incluso encontrarme con las colaboradoras y los colaboradores de las diferentes administraciones de la Iglesia me traen fuerzas y motivación. Los viajes a los distintos países del área de actividad dejaron hasta ahora en mí profundas impresiones. Por cierto, mi primer Servicio Divino en ayuda para los difuntos como Apóstol de Distrito, que pude celebrar en la comunidad de Madrid, fue uno de esos puntos culminantes. Estoy muy agradecido por el contacto semanal con el Apóstol Mayor por SMS.
Sí, quiero desempeñar mi encargo como Apóstol de Distrito con alegría. No existe nada más hermoso para mí que poder servir y trabajar en el área de actividad asignada con los dones y talentos recibidos de Dios.
Sobre la persona:
El Apóstol de Distrito Jürg Zbinden tiene 60 años, está casado con Esther y es padre de dos hijos. El domingo 3 de junio de 2018 recibió del Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el encargo de Apóstol de Distrito para el área de actividad Suiza. Sucedió de esa manera al Apóstol de Distrito Markus Fehlbaum.
El Apóstol de Distrito Zbinden es responsable de 500 comunidades con 56.000 hermanos en la fe. El área de Apóstol de Distrito se extiende por los países de Andorra, Austria, Bulgaria, Cuba, Eslovaquia, Eslovenia, España, Gibraltar, Hungría, Italia, Moldavia, República Checa, Rumania y Suiza.
El Apóstol de Distrito es respaldado por los Apóstoles Philipp Burren, Vasile Cone, Rolf Camenzind y Thomas Deubel y otros 2500 portadores de ministerio que prestan servicios sacerdotales y diaconales, así como por los maestros y los empleados de la administración.
Foto: Daniel Rudolph