Los Sacramentos (21): A la mesa con Jesús y los discípulos
Una cena de despedida entre amigos con consecuencias: Durante 2000 años, los cristianos de todas las denominaciones han celebrado esta fiesta una y otra vez. Qué nos dice el Nuevo Testamento sobre la última cena de Jesucristo.
Jesús de Nazaret no era reacio a participar de comidas entre amigos. Le gustaba cenar con sus amigos, los discípulos. Comía con los despreciados y aborrecidos, los pecadores. Incluso cenó con sus enemigos, los fariseos. Y con ello siempre dejó señales: de su autoridad, de la reconciliación y sobre todo del reino de Dios que se acerca.
La mayor de estas señales fue la que dejó Jesús con la mesa redonda, que pasó a la historia como la última cena. Lo que hizo y dijo allí fue de boca en boca como una experiencia personal, hasta que fue escrito en diferentes momentos por diferentes personas de diferentes culturas. Esto explica por qué difieren las explicaciones sobre la institución de la Santa Cena.
Un hecho, diferentes informes
Tres de los cuatro Evangelios informan de la institución del Sacramento y, además, la primera epístola a los Corintios, probablemente el documento más antiguo que se conserva. Juntos dicen lo esencial: Jesús toma pan y vino, los da a los discípulos e interpreta este acto como su cuerpo y su sangre que son entregados en sacrificio.
En detalle, se pueden identificar dos tradiciones diferentes: Por un lado, Pablo y Lucas están en la misma línea. Por otro lado, Marcos y Mateo van en la misma dirección. Y también está el Evangelio de Juan, que relata detalladamente sobre una cena de despedida. Aquí, sin embargo, las acciones de Jesús no se refieren al pan y al vino, sino al lavado de pies.
En síntesis, las mayores diferencias:
- Marcos, Mateo y Lucas ven la fiesta de Pascua como la fecha, Juan la noche anterior. Pablo se mantiene al margen y no dice nada al respecto.
- Pablo y Lucas describen una secuencia de acciones separadas con el pan al principio de la comida y con el vino al final. Marcos y Mateo los mencionan juntos.
- Solo Pablo y Lucas transmiten la exhortación de Jesús: “Haced esto en memoria de mí”.
- Solo Mateo menciona explícitamente el propósito “para remisión de los pecados”.
Diferentes palabras, un pensamiento
En su intento de reconstruir un registro históricamente exacto de la última cena, los investigadores se mueven en un terreno inestable. En cuanto a la fecha, actualmente se siguen las explicaciones de Juan en la mayoría de los casos. Pero solo unas décadas atrás todavía se consideraba la Pascua como el día fijado.
A veces, sin embargo, se hace evidente que los diferentes informes quieren decir exactamente lo mismo: Cuando Marcos y Mateo destacan la Pascua como fecha, significa lo mismo que el encargo permanente “haced esto en memoria de mí”. Para cada judío, siempre ha sido la Pascua la conmemoración recurrente.
Pablo, Mateo y Juan también usan medios muy diferentes para mostrar hasta dónde llega el significado de la cena del Señor. Uno de ellos se refiere al retorno de Cristo (“hasta que él venga”). El otro va mucho más allá con su esperanza en el futuro (“con vosotros en el reino de mi Padre”). Y el tercero tiene reservados un montón de discursos de despedida.
Lo que queda claro es que la Biblia no proporciona una forma clara de celebrar la Santa Cena. Aún más diversos son los significados y efectos que el Nuevo Testamento le da al Sacramento. El próximo episodio de esta serie tratará sobre esto.
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