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Más cerca oh Dios de ti, con la música

diciembre 3, 2018

Autor: Vera

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«YO SOY», se llama el oratorio pop que se presentará en el escenario del Día de la Juventud Internacional 2019 por primera vez en inglés. El que tradujo esta obra fue Jeremy Dawson. La enseñanza de su historia de vida: «Dios primero da y luego pide».

«Me alegro por poder participar de algo tan grande como el oratorio pop. El entusiasmo de la juventud que puedo vivir con esta obra, me inspira», informa el Pastor de Londres (Reino Unido). En solo seis semanas pudo realizar la traducción. «Cómo fue posible en tan corto tiempo, lo puedo explicar con una sola palabra: Jesús. Él estuvo presente».

Jeremy nació en una familia nuevoapostólica. Cuando su madre se hizo cargo de la conducción de un geriátrico en Ipswich, en el este de Inglaterra, la familia de cuatro miembros se mudó a la vivienda de servicio. «Mi padre era Pastor y oficiaba Servicios Divinos en nuestro comedor. Para mí eso era la Iglesia. Éramos una comunidad con cuatro personas».

Cuando se mudó allí una gran familia nuevoapostólica de los EE. UU., los Servicios Divinos se hicieron en una habitación más grande del geriátrico. Esto despertó la curiosidad de los que vivían en el geriátrico y algunos se quisieron dejar bautizar y sellar. «Mi fe se fortaleció por esa comunidad tan especial».

Con confianza en la ayuda de Dios

«En el geriátrico había un viejo piano que nadie más quería. Para tocar las teclas necesitaba dos dedos», dice Jeremy con una sonrisa, que en aquella época tenía unos seis años. «Un día mi padre me vio sentado al piano y me mostró qué tecla daba cada tono».

Colin Dawson había sido músico de profesión: como saxofonista en la banda militar de los «Grenadier Guards», uno de los regimientos de la reina. Por su famlia el padre había abandonado esa profesión y trabajaba como taxista. «Recién mucho más tarde me enteré de que había vendido el instrumento para que su familia se pudiese calefaccionar en el invierno».

«Cuando yo tenía 14 años, nuestro Evangelista de Distrito me preguntó si podía componer un canto para el pase a descanso del Anciano de Distrito», informa sobre sus comienzos como compositor. «‘¿Yo?, repliqué sorprendido. Pero con la convicción de que Dios me ayudaría, me senté ese mismo día al piano y compuse un canto sobre el salmo preferido del Anciano de Distrito».

Dos años más adelante fui solicitado nuevamente como compositor. En esa oportunidad tenían que ser dos las piezas para el Servicio Divino del Apóstol Mayor para el giro del año en Londres. «Cuando el Apóstol Mayor Richard Fehr se enteró de que un joven había escrito esos cantos que para él eran desconocidos, me quiso conocer y me llamó al altar», dice Jeremy.

Puesto a prueba

A los 18 años Jeremy Dawson comenzó a estudiar música en la Escuela Superior de Londres. «Me sentía muy bien entre muchos jóvenes. La vida como estudiante en la capital me divertía. Eso era genial», informa Jeremy.

En aquella época pertenecía a la comunidad central de Londres y servía allí como Diácono. «Hubo una fase en la que me preguntaba si debía pedir una licencia mientras estaba estudiando para tener más tiempo. Oré mucho y leí en la Biblia recibiendo como respuesta que el ministerio de Diacono trae alegría y una fe firme, por lo que me atuve a eso».

Y así fue que tuvo que colaborar en una comunidad muy pequeña, en Ilford, para lo cual tenía que viajar dos horas de ida y dos horas de vuelta dos veces por semana. Pero el Diácono Dawson lo hacía con gusto, ya que tenía y todavía tiene la firme convicción de que Dios lo había llamado. En la nueva comunidad encontró su segundo hogar.

Inspiración por la fe y la comunión

En la comunidad de Londres, Jeremy conoció hace unos 20 años a su esposa Ruth, alemana de nacimiento. Cuando llegaron los hijos, la madre habló con ellos el alemán. El dos veces padre aprovechó la oportunidad para aprender ese idioma junto a sus hijos. Eso fue decisivo para que Jeremy pudiese intervenir recientemente en la traducción del oratorio pop.

Dawson, quien entretanto fue ordenado como Pastor, realiza en la comunidad múltiples tareas: como maestro de religión y encargado de los niños en el distrito le gusta hacer música con los niños, toca el órgano y el piano, colabora en el comité de música y compone cantos. «Mi fe, los Servicios Divinos y la comunión con hermanos y hermanas en la fe son la fuente de mis inspiraciones. Y lo que me importa es acercar a Dios a las personas a través de la música».

Mirando hacia atrás a muchas experiencias vividas, Jeremy está firmemente convencido: «Si Dios necesita a alguien para que haga algo, siempre le brinda las posibilidades, las herramientas y el tiempo para que más adelante pueda cumplir la tarea solicitada. El amado Dios primero da y después pide y exige de nosotros solo aquello que es posible y bueno para nosotros».

diciembre 3, 2018

Autor: Vera

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