«Me siento cordial y cálidamente aceptado»

Apóstol de Distrito Peter Schulte: ¿Cómo se siente a los 100 días después de haber recibido el encargo de Apóstol de Distrito?

El año en el que fui Ayudante Apóstol de Distrito fue una preparación muy valiosa. Ya pude obtener un panorama de las múltiples tareas y comenzar a involucrarme en las decisiones. Tuve además el apoyo completo de mis Apóstoles colaboradores. Los numerosos hermanos y hermanas en la fe que visité también me aceptaron cordial y cálidamente. También fue así en la asamblea de Apóstoles de Distrito internacional en la que me siento aceptado y bienvenido. Aun así pienso a veces que todavía necesito algo de tiempo para sentirme más cómodo en la nueva posición.

¿Cuántas comunidades ya pudo visitar como Apóstol de Distrito?

Unas 16. Aquí en Australia y más aún en el distrito Pacífico Oeste las distancias cumplen un gran papel. No obstante, ya como Ayudante Apóstol de Distrito viajé a algunas regiones con muchas comunidades para conocer mejor a mis hermanos y hermanas pasando con ellos algunos días. En esas ocasiones hubo varios Servicios Divinos, reuniones de adultos mayores y horas de la juventud en las comunidades locales. Me pareció mejor que reunir varias comunidades para los Servicios Divinos, lo que hace que la interacción con los hermanos y hermanas no sea fácil.

¿Qué cambió para usted en comparación con años anteriores?

En lo que respecta a mi vida privada, estoy más de viaje que antes, un cambio grande para mí y mi familia. Gracias a Dios, en la mayoría de las regiones al menos nos podemos comunicar entre nosotros, también cuando estoy de viaje. En lo que se refiere a mi misión en la Iglesia, todo se ha vuelto mucho más grande. Me tengo que apropiar de una perspectiva ahora mucho más amplia. Para eso cuento con los Apóstoles locales, que conocen muy bien a sus hermanos y hermanas en las comunidades.

¿Cómo le va a su antecesor, el Apóstol de Distrito Andrew Andersen? ¿Permanece conectado de cerca con él?

Le va bien y sí, conversamos regulamente. Recién hace poco, en el Servicio Divino de año nuevo, estuve en su comunidad. Allí participa de la vida normal de la comunidad. El dirigente de su comunidad le preguntó si quería efectuar la lectura en el Servicio Divino de Navidad, lo que hizo contento y visiblemente nervioso. Para nada está desocupado y hace muchas cosas que durante los últimos 20 años quedaron acumuladas para más adelante, por ejemplo trabajar en torno a su casa. También sigue ayudando en ciertos proyectos de la Iglesia que comenzaron durante su período de actividad. No interfiere, pero está disponible para ayudar en lo que se necesite.

¿Cómo le va con el trabajo administrativo? ¿Es un desafío para usted?

El trabajo administrativo nunca fue mi lado fuerte. Entonces sí, ¡es un verdadero desafío! Pero el director de nuestra administración trabajó muchos años junto con el Apóstol de Distrito Andersen y él y los demás colaboradores me ayudan a encontrar el camino. Como de todos modos vivo a unos 1000 kilómetros de distancia de la administración de la Iglesia en Brisbane, tenemos conferencias audiovisuales regulares. Pero cuando viajo a otras regiones paso por Brisbane y entonces estoy un tiempo en mi oficina.

¿Tiene un programa para 2019? ¿Cuáles son sus expectativas para el nuevo año?

El área de Apóstol de Distrito Pacífico Oeste que acaba de ser creada, comprende muchos países y, por lo tanto, también muchas culturas y diferencias regionales. Por eso en 2019 quisiera poner el foco principal en formar, desarrollar esta gran área. El amor mutuo y el apoyo de todos debe poder sentirse. Los miembros de la Iglesia deben tener el sentimiento de pertenecer a una sola área, deben sentir la cooperación de unos con otros, no importa el país en el que vivan.

Sobre la persona:

Peter Schulte nació el 22 de septiembre de 1963 y dirige desde el 30 de septiembre de 2018 como Apóstol de Distrito la recientemente inaugurada área de Apóstol de Distrito Pacífico Oeste. Forman parte de ella las comunidades de numerosas islas del Pacífico Occidental y Micronesia, en Australia, Fiyi, Guam, Hong Kong, Japón, Corea, Macao, Nueva Zelanda y Taiwán.