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Megaciudad de Lagos: la paciencia es recompensada

mayo 6, 2017

Autor: Peter Johanning

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Lagos no es solamente la ciudad más grande de África, sino una de las ciudades más pobladas del mundo. Cuántos habitantes tiene, nadie lo sabe con certeza. 18 millones, 20 millones –más o menos. En este monstruo de diferentes culturas existen siete comunidades nuevoapostólicas.

Alrededor de 27 grados Celsius es la temperatura promedio anual, por la noche no refresca mucho. Vivir aquí es extenuante. Se agrega a esto un marcado clima de gran ciudad: Lagos es una metrópoli comercial, el centro bancario y financiero del país. Bullicio, volumen, ritmo vertiginoso. ¡Todo es mega en esta ciudad! Numerosas universidades e institutos de formación la convierten en centro cultural, el aeropuerto internacional y tres puertos marítimos en el nudo de tránsito más importante del país. Lagos tiene todo lo que necesitan millones de personas. Pero no está al alcance de todos. El contraste entre pobres y ricos es grande.

La ciudad funciona

Y, no obstante, ¡es más que impactante que una megaciudad como esta, así y todo, funcione! Hasta diciembre de 1991 Lagos era la capital de Nigeria, hasta que ocupó su lugar Abuya. En aquella época Lagos contaba con poco más de cinco millones de habitantes, hoy son los estimados 18-20 millones. En este rápido e inmenso crecimiento también hay inmersa una gran fuerza explosiva social.

Siete comunidades nuevoapostólicas

Además de muchas otras Iglesias e ideologías también existen en esta urbe comunidades nuevoapostólicas. Las más céntricas son Ikeja-Central, que pertenece a Gran Lagos, –allí también se encuentra la administración de la Iglesia Nueva Apostólica– y Lagos-Central. Las demás comunidades se llaman Surulere, Satellite, Papa Ashafa, Akowoujo y Majidun. Sumados, concurren aquí a los Servicios Divinos unos 1000 miembros nuevoapostólicos. Aunque la concurrencia a los Servicios Divinos en la semana es sumamente difícil para la mayoría, ya sólo debido al tránsito de las calles –nuestros hermanos en la fe viajan hasta dos horas y media para llegar a la ciudad. Pero igual emprenden el camino y se toman el tiempo. Es muy impactante ver cómo los hermanos y hermanas asisten a su Iglesia.

Se agregan los refugiados

Vive allí casi un conglomerado de todos los grupos poblacionales presentes en Nigeria, quienes también hablan sus propios idiomas, que ante todo son ikbo, hausa y yoruba. La lengua oficial es el inglés, por lo que en alguna medida todos se pueden entender entre ellos. Además de los numerosos habitantes también viven aquí muchos refugiados, la mayor parte del Congo. Estos conforman en la comunidad Lagos-Central la mayoría de los concurrentes al Servicio Divino. Es por eso que el Servicio Divino allí se hace en un lenguaje mixto, en inglés y francés. Antes esta comunidad se encontraba no lejos de un famoso mercado, donde se podía comprar prácticamente de todo, también drogas, armas, órganos humanos (!).

La paciencia tiene recompensa

En las demás comunidades de Lagos, el Servicio Divino se realiza principalmente en inglés. Si vienen muchos hermanos y hermanas de los yoruba, el Servicio Divino se oficia en yoruba. Este es el caso, por ejemplo, en la comunidad Surulere. Esta es la comunidad fundacional de Lagos. Su nombre ya es interesante: Surulere significa «La paciencia tiene recompensa». Así viven los hermanos allí, fieles al lema «patience has reward».

Local alquilado versus iglesia

Mientras que en todas las demás comunidades de Lagos se reúnen en locales alquilados, la comunidad Ikeja-Central tiene su propio edificio. Para los oídos mal acostumbrados, los Servicios Divinos en los locales alquilados requieren que primero uno se acostumbre: a veces varias comunidades de todas las denominaciones posibles celebran sus Servicios Divinos en los edificios de varios pisos de altura. Esto en algunas oportunidades es a todo volumen, ya que las prédicas por lo general son transmitidas hacia el exterior con altoparlantes…

mayo 6, 2017

Autor: Peter Johanning

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