En un país donde cerca de la mitad de la población necesita ayuda humanitaria, también está presente una organización de ayuda nuevoapostólica. En la República Centroafricana, la “OSNAC” da pequeños pasos que marcan una gran diferencia.
Llueve a cántaros. Pero eso no impide que los jóvenes y muchos otros que se han reunido en Boali (República Centroafricana) demuestren una alegría incontenible. Con paraguas, chalecos de alta visibilidad y remeras estampadas, conforman una imagen colorida a pesar del tiempo sombrío. Están felices de inaugurar una bomba de agua en el marco del Día de la Juventud Centroafricana. Esta bomba por fin permite a los habitantes de Boali tener acceso al agua potable y, por lo tanto, una mejor calidad de vida, un menor riesgo de enfermarse y un futuro mejor. Y poco después, el sol vuelve a salir de detrás de las nubes de lluvia.
El agradecimiento es a Dios y a la OSNAC. La abreviatura deriva de “Œuvre Sociale Nouvelle Action Caritative”, que significa “Nueva Organización de Caridad Social”. Esta organización de ayuda fue fundada en 2021 por la Iglesia Nueva Apostólica en la República Centroafricana. La OSNAC ayuda a las personas independientemente de su raza o religión. En el resumen anual publicado recientemente, la organización de ayuda presentó tres proyectos.
Huyendo en su propio país
La República Centroafricana se encuentra casi exactamente en el centro del continente africano. Es casi tan grande como su vecino Sudán del Sur, pero solo tiene 5,6 millones de habitantes. Esto se traduce en una densidad de población de solo nueve habitantes por kilómetro cuadrado. La mayoría vive cerca de los numerosos ríos del suroeste del país, donde las temperaturas son mejores y hay más biodiversidad. La selva tropical abunda en el sur, mientras que el norte es más seco y tiene sabanas arenosas. Y diamantes y uranio. La República Centroafricana es uno de los países más ricos de África en lo que respecta a recursos. Sin embargo, en 2019 también ocupó el antepenúltimo lugar en el Índice de Desarrollo Humano, que analiza la pobreza y la riqueza de un total de 190 países.
Tras la colonización, el país se sumió en numerosas crisis y actualmente rebeldes y milicias luchan entre sí. La paz es casi imposible, las pérdidas y el deseo de venganza de ambos bandos son demasiado grandes. Además, han interferido en el conflicto los países vecinos, pero no ha habido ayuda del resto del mundo. El triste resultado son las pocas organizaciones de ayuda que siguen colaborando localmente. Alrededor de la mitad de los habitantes de la República Centroafricana necesitan ayuda humanitaria y más de una quinta parte están desplazados de sus hogares, son refugiados en su propio país.
No mirar hacia otro lado
La Iglesia Nueva Apostólica en el país y en Canadá –el Apóstol de Distrito Mark Woll es responsable de la asistencia espiritual en la República Centroafricana– no mira hacia otro lado. Con la OSNAC quieren ayudar a la población local, tanto en situaciones de emergencia como a largo plazo.
La bomba, que fue reconstruida en la Boali Comprehensive School en cooperación con la Iglesia Nueva Apostólica de Canadá, fue inaugurada en el Día de la Juventud el 25 de agosto de 2023. OSNAC describe todo lo que le precedió. En primer lugar, los empleados inspeccionaron las bombas dañadas en Boali. Después se retiró todo lo que estaba roto. Estos elementos se sustituyeron. A continuación, se limpió todo a fondo, sobre todo se retiró mucha arena y barro. Para asegurarse de que todo funcionaba, los empleados probaron el caudal de agua, la presión y el consumo de energía, y lo ajustaron todo según las necesidades. La bomba reparada se entregó durante el Día de la Juventud y se creó un comité para supervisar y mantener la bomba, de modo que la población local pueda disfrutar de ella durante mucho tiempo. Alumnos, profesores y vecinos están contentos de tener agua potable.
El año pasado, el 15 de octubre, la OSNAC dio un paso más hacia su objetivo de hacer accesible una educación de alta calidad a niños y adultos. Entregó 200 kits escolares con artículos esenciales para el aprendizaje a huérfanos, a menudo desfavorecidos en lo que respecta a la educación. Los kits escolares les dieron nueva motivación y valor, y aliviaron la carga financiera de sus familias.
Acudir allí donde la necesidad es mayor
La inundación de Bimbo en enero de 2024 fue una emergencia aguda: el río Oubangui se desbordó en Mpoko-Back, cerca de Bimbo, dejando devastación a su paso. Cientos de personas se vieron afectadas. Casas, tiendas, cercados para gallinas y mucho más quedaron sumergidos y destruidos. OSNAC envió ayuda rápidamente. El 12 de enero, los colaboradores distribuyeron artículos no alimentarios. Los kits contenían utensilios de cocina, productos de higiene y medicamentos que se necesitaban con urgencia. Sobre el terreno, los colaboradores se mantuvieron alertas para ver si podían organizar cualquier otra ayuda que fuera necesaria. En las zonas más afectadas, la OSNAC pudo ayudar a 200 víctimas de las inundaciones con los kits y proporcionar asistencia adicional a 50 personas especialmente afectadas. Todo ello fue posible gracias a una donación de la Iglesia Nueva Apostólica de la República Centroafricana.
En conclusión, la organización de ayuda escribió: “El año 2023 se caracterizó por los continuos esfuerzos de la OSNAC para atender las necesidades de los grupos vulnerables en la República Centroafricana. Gracias a nuestros socios y voluntarios, hemos podido poner en marcha importantes proyectos en los ámbitos del agua, la educación y la ayuda humanitaria. Seguimos decididos a continuar nuestra misión y provocar un cambio positivo en la vida de las personas más desfavorecidas”.