“Mi preocupación era si podía asistir a la comunidad nuevoapostólica”

La historia es bien conocida en la región de Karlsruhe (Alemania). Un Anciano de Distrito tiene que llevar a cabo un juicio contra un antiguo amigo. Después, el amigo le escribe una carta desagradable, a la que el Anciano de Distrito se propone responder de forma igual de desagradable. Sin embargo, pide consejo a su Apóstol de Distrito. Karl Hartmann reduce la carta a asuntos triviales y le aconseja orar por su enemigo. Esto funciona tan bien que los antiguos enemigos se convierten en compañeros de ministerio.

Karl Hartmann nació el 17 de diciembre de 1873 en Barmen, cerca de Wuppertal (Alemania), en el seno de una familia evangélica reformada. El Estado industrializado, que entonces estaba en desarrollo, hizo que su padre, maestro carpintero, recibiera pocos encargos y la familia tuviera que dedicarse a la agricultura para sobrevivir. Él y su hermano mayor tuvieron que ayudar desde muy pequeños, pero la pobreza seguía presente.

El plan de Dios

¿Fue casualidad o voluntad de Dios que a partir de 1890 encontrara un puesto de aprendiz en Iserlohn, cerca de donde en aquella época estaba la única comunidad nuevoapostólica en muchos kilómetros a la redonda? ¿Fue casualidad o voluntad de Dios que, después de oír hablar por primera vez de la Iglesia Nueva Apostólica en Iserlohn, conociera a una clienta de Iserlohn mientras visitaba a sus padres en Barmen y descubriera en una conversación que ella era nuevoapostólica? Karl Hartmann no necesitó que se lo pidieran dos veces y asistió por primera vez a un Servicio Divino nuevoapostólico en agosto de 1890. “Recuerdo claramente la profunda impresión que causó en mí la prédica”, escribió más tarde en su biografía. “No tenía ni idea entonces de que ese día y esa primera hora en la comunidad nuevoapostólica, así como la obra del Espíritu Santo que sentí en mi corazón, darían a mi vida un valor y una dirección completamente diferentes”.

Karl Hartmann visitó regularmente la pequeña comunidad, fue sellado por el Apóstol Friedrich Menkhoff el 10 de noviembre de 1890, dirigió estudios bíblicos y contribuyó así al crecimiento de la comunidad.

Luchas de fe y experiencias de Dios

Sus padres y otros parientes se oponían a la comunidad religiosa en la que participaba Karl Hartmann. El entonces joven de 17 años experimentó también muchos desprecios y burlas. Pero: “Nada de este rencor pudo impresionarnos”, cuenta Karl Hartmann más tarde. “Una hora en la casa del Señor devolvía a nuestra alma la paz y la seguridad de la salvación”.

Su trabajo lo llevó a Elberfeld en 1892 –donde Dios ya lo estaba esperando con una pequeña comunidad– y a Düsseldorf en 1893, donde él mismo levantó una comunidad con otros tres hermanos. Recibió su primer ministerio en 1897 y también pudo involucrarse en una pequeña comunidad en Dortmund, casándose con Berta Terjung el 22 de noviembre de 1899.

Aunque desde 1903 tenía un empleo en Hagen, siguió sirviendo en el distrito de la Iglesia en Dortmund: “No solo viajaba por negocios durante la semana, sino también los domingos”. Esto habría sido imposible sin Berta, que cuidaba de sus cuatro hijas.

Distrito de la Iglesia en transición

“Solo por unos años”, le dijeron a Karl Hartmann cuando lo enviaron de su trabajo a Karlsruhe en 1911. “Pero me quedé allí porque era la voluntad de Dios”. Aunque también tuvo que pasar por momentos difíciles –su hija María murió de neumonía con solo 15 años y él fue llamado al servicio militar en 1917–, siguió trabajando para la Iglesia.

El distrito de la Iglesia estaba en plena transición. Tras la muerte del Apóstol Friedrich Bock, Johann Gottfried Bischoff, de Fráncfort del Meno, era responsable también de las comunidades del sur de Alemania. Se convirtió así en el primer presidente de la corporación pública de Baden. La constitución de la República de Weimar lo hizo posible y las comunidades de Baden fueron las primeras en disfrutar de estas ventajas.

En 1920 el Apóstol Bischoff llegó a ser Ayudante Apóstol Mayor. Había que encontrar una solución. El 2 de julio de 1922 Karl Hartmann fue ordenado Apóstol por el Apóstol Mayor Hermann Niehaus. Hace exactamente 100 años, el 28 de julio de 1924, le fue otorgada toda la responsabilidad, llegando a ser el Apóstol de Distrito para el distrito recién fundado.

Iglesias para los hermanos

En el momento de hacerse cargo del área, esta contaba con 33 comunidades con unos 4.000 miembros y solo dos años después había 72 comunidades con unos 6.000 miembros. En ocho años, el número de comunidades había aumentado a unas 185, mientras que el número de creyentes ascendía a 15.000.

A partir de mediados de la década de 1920, los edificios de las iglesias nuevoapostólicas salieron por primera vez de los oscuros patios traseros y pasaron a la luz pública. Con el arquitecto Hans Zippelius, el Apóstol de Distrito Karl Hartmann, por ejemplo, hizo construir dos edificios de iglesias representativos con motivos contemporáneos como un portal de arco de medio punto.

Hasta el último día

Trabajó como Apóstol de Distrito hasta el último día. Durante unas vacaciones en Thun (Suiza) –donde aún colaboró en el servir en la comunidad local– Karl Hartmann falleció el 29 de agosto de 1950 de una trombosis cardíaca. Más de 7.000 fieles le rindieron sus últimos respetos.