El Apóstol João Uanuque Misselo es desde febrero Ayudante Apóstol de Distrito para Angola. En esta entrevista brinda –junto con el Apóstol de Distrito Rainer Storck– un panorama del país, su historia y la vida de los hermanos en la fe.
Apóstol Misselo, usted es nuevoapostólico desde su niñez y se ha involucrado en las actividades de la Iglesia ya en su juventud. ¿Se acuerda de algo en especial de ese tiempo?
Apóstol Misselo: Mis padres y abuelos colocaron una alegría especial en nuestro corazón de niños, una alegría que se desarrolla cuando uno se involucra en el trabajo de la Iglesia. Con trece años comencé a dirigir el coro. En África algunas cosas son más difíciles: a veces estaba frente al coro sin zapatos, sólo vestido con pantalones. Lo importante era que se pudiese realizar el Servicio Divino y que pudiese brindar mi apoyo de esa manera.
¿Cómo influyó la guerra civil en la gente de Angola y en nuestros hermanos y hermanas?
Apóstol Misselo: La guerra, que duró más de treinta años, fue una catástrofe para nuestro país. En la provincia en la que yo vivía, fue donde fue lo más intensa. Los conflictos condujeron a que el desarrollo del país se detuviese.
Su familia y usted ¿fueron afectados por la guerra?
Apóstol Misselo: Un hermano menor mío murió en la guerra. Otro hermano, el actual Apóstol Capote Misselo, fue gravemente herido en la guerra. Creo que no existe familia en Angola que no se vio afectada por las consecuencias de la guerra.
¿Hubo situaciones críticas para usted?
Apóstol Misselo: Muchas veces sentí que Dios está con los suyos y ayuda. Un ejemplo: poco antes de mi 18º cumpleaños se reanudaron las luchas en la región, de manera que se necesitaban nuevos soldados. Se buscaron en los pueblos todos los hombres jóvenes y se los llevó a un estadio, entre ellos también estaba un hombre de mi pueblo que dudaba de la existencia de un Dios. Él me dijo que mi fe no me ayudaría dado que los militares se llevarían a todos los jóvenes sanos. Le respondí que yo confiaría en la ayuda de Dios. Cuando finalmente vinieron los oficiales, señalaron hacia el área en la que estábamos sentados. Junto con algunos hombres, entre ellos un hermano menor mío y algunos jóvenes nuevoapostólicos, pudimos regresar a nuestro pueblo. Más tarde ese día también el hombre mencionado fue enviado a casa. A partir de ese momento asistió regularmente a los Servicios Divinos. Hoy está activo como Evangelista de Distrito.
Apóstol de Distrito, usted entretanto ha conocido algunas regiones de Angola. ¿Se ve o se siente todavía que hace algunos años allí hubo guerra civil?
Apóstol de Distrito Storck: Casi ya no se encuentran ruinas o escombros. Pero según el área al que se viaje todavía se ven huellas de la guerra. Mas la reacción de la gente es positiva. Se alegran por la paz y oran para que esta se conserve. Ellos consideran la paz como un bien muy preciado.
¿Cuál es la situación de nuestra Iglesia en Angola hoy?
Apóstol Misselo: Los siervos tienen todas las libertades que necesitan porque el gobierno de Angola garantiza la libertad de culto. Nuestra Iglesia es bienvenida en el país. Incluso hay zonas en el país, donde el Estado subvenciona a nuestra Iglesia si fuese necesario. Hay muy buenos contactos con otras confesiones cristianas. En ocasiones especiales, como el Día de la Paz, organizamos eventos conjuntamente.
Apóstol de Distrito, la Iglesia Nueva Apostólica registra en Angola una cantidad de miembros en constante crecimiento. ¿Cuáles son los motivos, según su opinión?
Apóstol de Distrito Storck: El motivo principal es que mientras tanto tenemos hermanos y hermanas que son nuevoapostólicos en su tercera generación. Lo llamaría crecimiento interno. Los jóvenes se conocen en nuestra Iglesia, se casan entre ellos, de ellos surgen familias y nacen niños que son bautizados y sellados en nuestra Iglesia. Este es el motivo principal de nuestro crecimiento, aunque además se agregan personas que están en la búsqueda de una patria espiritual.
La Iglesia Nueva Apostólica ha sido difundida en Angola principalmente por siervos de Renania del Norte-Westfalia (Alemania). Seguramente existen diferencias culturales, quizás un foco espiritual distinto.
Apóstol de Distrito Storck: Las comunidades angoleñas son increíblemente emotivas y entusiastas. Esto se ha perdido en Europa. En Angola también se nota muy claramente que los hermanos están orgullosos de su Iglesia. Esto también les gusta mostrarlo hacia afuera, por ejemplo con coloridas telas con el emblema de nuestra Iglesia.
Apóstol Misselo: A nivel espiritual no existe distancia ni diferencias. La razón de ello es la unidad de los Apóstoles. Naturalmente hay diferencias por factores externos: en el interior de Angola los siervos cubren enormes distancias a pie para atender las comunidades. También la música suena diferente, aunque cantemos los mismos himnos para alabar a Dios.
¿Es este entusiasmo específico de la Iglesia Nueva Apostólica o también se lo encuentra en otras Iglesias cristianas?
Apóstol Misselo: La Iglesia Nueva Apostólica se ha desarrollado continuamente en las últimas décadas, de manera que hoy es especialmente atractiva también para los jóvenes. Justamente los jóvenes creyentes son los que traen mucho entusiasmo. Si lo comparo con nuestros países vecinos de Zambia y Congo tengo que decir que aquí en Angola tenemos un entusiasmo muy específico de nuestra Iglesia aquí.
Esta entrevista es un extracto de una conversación más extensa. La entrevista completa fue publicada por la Iglesia Nueva Apostólica Renania del Norte-Westfalia en alemán y portugués .