Papúa Nueva Guinea espera con gran alegría al Apóstol Mayor. A principios de junio, el presidente internacional de la Iglesia visitará el país insular y celebrará dos Servicios Divinos. Para poder participar, muchos creyentes viajarán varios días a pie.
En su viaje a la isla de Nueva Bretaña (Papúa Nueva Guinea), el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider volará durante una hora desde la capital del país, Port Moresby, sobre montañas de unos 4.000 metros de altura, volcanes activos de los que vuelve a salir humo una y otra vez, y el mar, antes de aterrizar a solo cinco grados al sur del ecuador. Allí, el 7 de junio celebrará un Servicio Divino en la ciudad de Kimbe.
Rápido crecimiento
A fines de los años setenta, la fe nuevoapostólica llegó al norte del país por medio de portadores de ministerio canadienses y se extendió muy rápidamente en el estado insular cristiano. Sobre todo, en la región rural se establecieron en poco tiempo muchas comunidades y casas de Dios, algunas de los cuales se construyeron en un tiempo récord de once días con gran trabajo personal. Desde los pueblos, la fe se fue extendiendo con el paso del tiempo a ciudades más grandes.
Mientras tanto, la Iglesia regional australiana comenzó a realizar trabajo misionero en el sur. El Apóstol de Distrito Andrew Andersen atendió desde 1988 a los hermanos y hermanas del sur de Papúa Nueva Guinea. Y en 2005 con la decisión del Apóstol Mayor Wilhelm Leber de poner la Obra en el país bajo la dirección del entonces Apóstol de Distrito de Australia, fue responsable de todo el país.
Rico en naturaleza
Por eso el Apóstol de Distrito, ahora en estado de descanso, conoce tan bien este país de doce millones de habitantes. “La mayor parte de la población del país vive en los numerosos pueblos que están repartidos por el continente y las numerosas islas”, explica el Apóstol de Distrito Andersen. Relativamente pocos habitantes de Papúa Nueva Guinea viven en las ciudades. “En los pueblos, las plantas prosperan en el suelo volcánico extremadamente fértil y, junto con los peces de los ríos y el mar, hay alimentos suficientes para las necesidades de los habitantes. Hay abundante material de construcción en los densos bosques que cubren la mayor parte del paisaje de este país tropical”.
A pie hacia el Servicio Divino de Apóstol Mayor
Muchos de los aproximadamente 120.000 miembros de la Iglesia Nueva Apostólica de ese país también viven en el campo. Son atendidos por cinco Apóstoles y miles de portadores de ministerio. Cuando el Apóstol Mayor llegue al país del 5 al 10 de junio, muchos creyentes se dirigirán a Kimbe. Los medios de transporte serán barcos y botes en el mar y en los muchos enormes ríos, o aviones y helicópteros, que pueden superar fácilmente las diferencias de altitud del país montañoso. “O se puede caminar por los senderos de la selva densa y montañosa”, dice el Apóstol de Distrito en descanso.
Así viajarán la mayoría de los hermanos y hermanas que no han tenido la oportunidad de sentarse en un auto en toda su vida. “A un Servicio Divino conjunto en el que puede estar invitado un Apóstol suelen asistir muchos que disfrutan subiendo y bajando senderos de montaña y cruzando ríos insalvables durante días y días llevando también a sus hijos”, dice el Apóstol de Distrito en descanso. “Tales viajes significan que los hermanos y hermanas están fuera de casa de dos a tres semanas”.
Pero los creyentes lo esperan con gran alegría: “Los hermanos y hermanas que viven en la isla de Nueva Bretaña esperan con impaciencia la próxima visita de su Apóstol Mayor”.
De Papúa Nueva Guinea a toda el área de Apóstol de Distrito
La capital también espera con impaciencia al Apóstol Mayor. Después del Servicio Divino en la isla de Nueva Bretaña viajará de nuevo a Port Moresby y celebrará allí un Servicio Divino el 9 de junio, durante el cual también pasará a descanso el Apóstol Papi Allen Pouru después de 37 años como Apóstol. “Muchos hermanos y hermanas de todo el país ya emprendieron el viaje para poder asistir a este Servicio Divino”, dice el Apóstol de Distrito Andersen. Su sucesor, el Apóstol de Distrito Peter Schulte, también estará presente. Port Moresby está razonablemente bien comunicada en términos de transporte, pero es una ciudad moderna. “Por primera vez se transmitirá el Servicio Divino desde Port Moresby a otras comunidades en Australia y Nueva Zelanda, gracias a la creciente infraestructura técnica existente en Papúa Nueva Guinea, que ahora lo hace posible”.