Ayudar también le ayuda al que ayuda: el que se ocupa de los demás, obtiene plenitud adicional para su propia vida. Lo experimenta Michaela Jost de Giessen (Alemania) a través de su comprometida dedicación a niños necesitados en el Himalaya.
«Todo comenzó hace casi 20 años con un libro sobre escalar el monte Everest, con más de 8.800 metros la montaña más alta del mundo». Al leerlo se levantó en ella el deseo de viajar alguna vez en persona a la región del Himalaya. «Así fue que hice mi primer viaje a Nepal en el año 2000, en el que en un tour de trekking llegué al campamento base del monte Everest a unos 5400 metros de altura». Esa vez, por las personas tan amorosas, hospitalarias y fabulosas con las que me encontré, dejé allí una parte de mi corazón, dice la alemana sin rodeos.
El país de las personas amables
A partir de allí fue nueve veces a ese país. Como miembro voluntario del directorio de la asociación Círculo de Amigos de Ayuda a Nepal e.V., una de sus tareas es ver cómo se aplica y utiliza el dinero de las donaciones. Su compromiso social tiene un buen fundamento: «En el curso de los años se fue levantando en mí cada vez más el deseo de hacer algo por los niños pobres y discriminados. Busqué una organización en la que las donaciones realmente llegasen allí donde se necesitan». Además, dice Jost, no sólo la quería apoyar financieramente, sino también involucrarme personalmente en ella «y lo que más me gustaba era hacerlo en Nepal». Así encontré el Círculo de Amigos de Ayuda a Nepal.
Círculo de Amigos de Ayuda a Nepal
Esta asociación son sede en Gladenbach (Hesse, Alemania) se ocupa de promover y ayudar a niños necesitados en Nepal, independientemente de su sexo y pertenencia a una casta o a una religión. La asociación hace posible su alojamiento, su atención y formación. En la aldea para niños a la que se dedica el proyecto, cerca de Pokhara, la segunda ciudad más grande de Nepal, viven más de 80 niños con edades entre tres y 16 años. Son huérfanos de ambos padres o de uno solo o bien provienen de familias muy pobres. En los últimos años surgió aquí una escuela propia, en la que el personal docente puede tratar las necesidades especiales de los niños que en parte están muy traumatizados. Los niños mayores viven en un hostel para jóvenes en Katmandú hasta que terminan el colegio. Luego todavía reciben un apoyo financiero para poder proseguir con su educación.
Muchos proyectos para la población
Además de esta tarea principal, se promueven otros proyectos. La asociación existe desde hace más de 22 años. Jost, ahora ya experimentada conocedora de Nepal, explica que entretanto se ha podido organizar una amplia red local, lo que hace posible una utilización oportuna y bien enfocada del dinero de las donaciones. Después del devastador terremoto de hace tres años, su asociación prestó una amplia ayuda de emergencia en las regiones más gravemente afectadas. Subvenciona, además, la construcción de escuelas y estaciones de salud, así como la provisión de agua y electricidad en regiones rurales, un amplio espectro de tareas para numerosos ofrecimientos diferentes. De esta manera, como dicen los estatutos de la asociación, «el Círculo de Amigos de Ayuda a Nepal se entiende como un actor para la colaboración en el desarrollo y aporta al entendimiento entre los pueblos». En particular el estrecho trabajo conjunto con la asociación amiga nepalesa «Foro para el Bienestar de los Niños Himalayos» (FWHC) de hace más de 22 años condujo a que haya sido posible para muchos niños tener un hogar y una buena educación.
La concurrencia a los Servicios Divinos es parte del programa
Michaela Jost, en sus tours a Nepal, también es una invitada regular en la comunidad nuevoapostólica de Katmandú. «Desde 2014, una visita a una de nuestras comuidades en Katmandú es parte fija del programa del viaje y siempre constituye una vivencia muy interesante y hermosa», dice. «Excepto los jóvenes, ningún otro miembro de la comunidad habla inglés allí». Y sus conocimiento de nepalés son muy elementales, «de manera que la comunicacion ya es una pequeña aventura». Un hermano joven de la comunidad me muestra con ayuda de una app de la Biblia en inglés, de qué trata en ese momento la prédica. «Nunca encontré allí a otros extranjeros. Puede ser porque estuve solamente en comunidades muy pequeñas, a las que yo podía llegar bien». Por e-mail tuvo contacto con el Obispo local Shrestha, con quien puede informarse sobre el horario de los Servicios Divinos.
Comunidades nuevoapostólicas en el Himalaya
Es responsable de esta parte del mundo nuevoapostólico la administración en Canadá. El año 1990 es considerado la hora de nacimiento de la Iglesia en Nepal. La Iglesia Nueva Apostólica cuenta en el estado de Himalaya con un total de 13 comunidades con casi 1.000 miembros. Son atendidos en cuanto a asistencia espiritual y organización por la Iglesia regional Canadá.
En forma reiterada se le ha brindado ayuda a este país siempre en riesgo de sufrir terremotos. Por ejemplo en 2015, como ya informamos en nac.today. En aquel momento explicaba Christy Eckhardt, directora del proyecto de ayuda para terremotos promovido por la INA Canadá, sobre su dificultoso camino hasta Sipapokhare. En abril de 2015 el terremoto que afectó a todo el país con una intensidad de 7,2 e innumerables réplicas que llegaron a una intensidad de 6,7, puso en peligro a muchas personas. A pesar de las necesidades, informamos aquella vez en nac.today, en Nepal se siguen realizando Servicios Divinos.