«No rengueo, camino sin muletas»

Un salón de clases: las paredes están desnudas, su mitad inferior deja al descubierto los ladrillos. La comunidad Ledig en el noroeste de Sudáfrica no tiene mucho. Pero tiene un coro, su propio coro.

En su mayoría son niños, aunque hay unos pocos jóvenes, que cantan a todo pulmón. Ni siquiera tienen un himnario, y menos partituras. Pero tienen una dirigente de coro. Sostiene en alto una hoja con el texto, mientras que con la otra mano dirige.

Un regalo en la visita sorpresa

Y al pequeño coro le alegra cantar. El Apóstol John L. Kriel está entusiasmado, pues sabe que esto aquí no es una actuación ensayada especialmente para él. Es la realidad de cada domingo en esta comunidad.

Lo cierto es que el director de la Iglesia Nueva Apostólica África del Sur estaba disfrutando de sus vacaciones anuales, pero después tomó la decisión que visitar, sin anunciarse, a la pequeña comunidad en la región rural de Rustenburg. Y así pudo experimentar al pequeño coro que aprende cada canto de memoria, y además en su segundo idioma, el inglés, en lugar de la lengua materna setswana.

Lograr mucho con pocos recursos

Aunque esos jóvenes no acertaban con precisión cada tono, el Apóstol de Distrito Kriel, de todos modos, se llevó de Ledig un regalo: la certeza de que no se necesita mucho para hacer mucho. Incluso con recursos modestos se pueden alcanzar cosas asombrosas.

«Trabaja con lo que tienes», fue el tema de la presentación con la que el Apóstol de Distrito sudafricano colaboró en las «charlas de INA» que se ofrecieron en el pequeño día de la Iglesia de Washington. En esa ocasión no sólo informó sobre su visita sorpresa a la comunidad rural, sino que también contó sobre una historia de vida bien personal.

El camino del accidente de tránsito …

«¿Por qué rengueas?». ¡Qué pregunta! Después de un grave accidente de tránsito, John Kriel tuvo que caminar con muletas. Se preveía que durante toda su vida. Pero después vino la operación. A pesar de que le quedó una pierna más corta y con ello la necesidad de usar calzado ortopédico, pudo librarse de las muletas.

Y entonces esta pregunta. «No rengueo, camino sin muletas». John Kriel respondió sin reflexionar un segundo. Pues, el que quiere hacer algo con lo que tiene, no debe detenerse en lo que no tiene, sino concentrarse en lo que efectivamente tiene.

… hasta la media maratón

Después de haber desarrollado esa actitud, el Apóstol de Distrito se dedicó a hacer realidad el sueño de su vida: participar de la maratón de Ciudad del Cabo. Okay, no logró recorrer la distancia completa, sino «solamente» más de 21 kilómetros. Y en lugar de hacer jogging se había anunciado que sería una caminata. Y a pesar de todos los obstáculos logró llegar a la meta.

El mensaje del Apóstol de Distrito Kriel: muchas veces uno quiere cumplir su tarea bajo las condiciones ideales. Uno se queja cuando una u otra condición no se cumple. Pero cuando uno se centra en lo que tiene disponible, puede lograr sorprendentemente mucho.

«No rengueo, camino sin muletas». Con esta actitud hasta se puede conseguir una media maratón.