No una elite, sino ayudantes

«La gente estaba preocupada, había sufrido terriblemente a causa de los enemigos, y Dios le dijo a Gedeón: ‘Yo estoy contigo'». Así describió el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider el 30 de diciembre de 2018 en Rheinberg (Alemania) el hecho bíblico en el que se plantearon estas preguntas acerca del motivo y los milagros.

Tales pensamientos se levantan también hoy en las comunidades, especialmente en Europa: «Sí, Dios está con nosotros, ¡pero antes todo era muy diferente! Teníamos tanto éxito, todo iba cuesta arriba. Y hoy la situación es muy distinta. ¿Dónde está Dios?».

Las capacidades no tienen importancia

«¿Qué le dijo Dios a Gedeón?». «Yo prosigo con mi plan y te necesito para eso», fue la síntesis que hizo el Apóstol Mayor. Como ayudantes de Gedeón, Dios tomó a aquellos que se recostaron y lamieron directamente las aguas, «solo para demostrar que sus capacidades no tenían importancia alguna». Y con esa pequeña tropa Dios hizo algo muy grande: «Logró la redención de su pueblo».

«¿Qué hace Dios hoy? Dice: Yo todavía estoy aquí, prosigo con mi plan de redención. Estoy formando mi tropa, el sacerdocio real». Así fue como lo formuló el dirigente de la Iglesia. No es una elite, «ellos no son especiales, no son especialmente buenos, no son especialmente dotados». Pero con esta pequeña tropa Dios quiere «llevar a cabo lo grande: en el reino de paz ofrecer la salvación a todos los hombres».

Más alla del espacio y el tiempo

¿Y qué pasa ahora en lo que respecta a reunir la comunidad nupcial? «Cada año son selladas más de 200.000 almas en la Iglesia Nueva Apostólica en todo el mundo». En Europa, donde la Iglesia en el pasado era muy fuerte comparada con las demás áreas, algunos reaccionan apenados: «En África tienen éxito, nosotros aquí somos menos exitosos».

«Debemos ser conscientes», objeta el Apóstol Mayor: «Para Dios el tiempo no tiene importancia alguna, la geografía tampoco. Dios no inventó el límite entre Francia y Alemania, esto para Él carece de importancia». Y, «Dios está por encima del tiempo. Para Él el pasado, el presente y el futuro son siempre presente. Él se prepara un pueblo y lo hace en todos los tiempos».

Pequeña tarea, gran efecto

«Esto es lo grande que Dios quiere hacer. Esto grande lo hace con nosotros, las pequeñas personas imperfectas. Únicamente espera de nosotros lo que esperó de Gedeón: Sigue al Señor». Y esto significa traducido para esta época: «Seguimos al Señor en días buenos y en días malos, lo servimos en la comunidad, somos testigos de Jesucristo en palabras y obras, vivimos cotidianamente conforme al Evangelio y hablamos de Jesucristo».

La conclusión del Apóstol Mayor: «Esta es nuestra tarea, y si hacemos esto pequeño, Dios puede hacer de ello algo grande».