Lunes 27 de noviembre. La asamblea de Apóstoles de Distrito internacional acaba de finalizar, una sesión matinal del comité de finanzas también. Cuando el Apóstol Mayor llega al estudio de grabación, ya son las 15 horas. Está por surgir su alocución de Año Nuevo.
Quiere transmitir aliento, repartir alegría, dar esperanza. Estos son, según el Director de la Iglesia, los motivos de cuando se dirige por video a las 60.000 comunidades de todo el mundo. Las palabras de Año Nuevo tienen un peso especial, un gran peso en el curso del año y se las encontrará reflejadas en el programa de trabajo de muchos eventos, acontecimientos y actos en las comunidades. La consigna del año pretende ser una directriz, una vara de medir, un punto central emocional. Hasta ahora fueron «A trabajar con amor» (2014) – «Alegría en Cristo» (2015) – «Vencer con Cristo» (2016) – «Gloria a Dios» (2017). El eslógan para 2018 comprenderá una vez más un enunciado programático. Las comunidades lo tomarán como una indicación para transitar con este mensaje a lo largo de todo el año.
Cámaras, micrófonos y monitores
De vuelta a la grabación: La Iglesia regional nuevoapostólica Renania del Norte-Westfalia remodeló hace años una iglesia que ya no se usaba transformándola en un estudio de grabación. Allí se pueden grabar videos. Ofrece un espacio con aislación contra el ruido, iluminado por brillantes reflectores que no producen sombra. En el centro hay un atril, levemente inclinado y preparado para las imágenes. Atrás hay un lienzo blanco, por ahora. En 2018 esto se modificará, pues la Iglesia planea hacer más inversiones a fin de que haya más posibilidades idóneas para las cámaras. Dos, tres cámaras, desde una cámara de estudio altamente profesional hasta una cámara manual 4k graban las imágenes. Varios micrófonos se ocupan de que haya buen sonido y el que habla tiene el apoyo de teleprompter y monitores.
Por favor, hablar claro
El Apóstol Mayor Schneider está habituado a eso, ya que muchas veces se halla bajo la luz de los reflectores. Algunas pocas instrucciones de parte del realizador son suficientes. Comienza la primera toma: el mensaje de Año Nuevo en francés. Demasiado rápido, otra vez por favor. Dos pequeñeces no claras, por favor un párrafo de nuevo. Hasta que todo está listo, pasa un cuarto de hora. Después viene el inglés. Otra vez dos tomas. Al final, todo en alemán, aquí tampoco sale todo bien de inmediato. Hay que hacer correcciones y el Apóstol Mayor es un invitado paciente en el estudio de grabación. En total siete veces, tres en francés, dos en inglés y en alemán, y ¡el audiovisual de la alocución de Año Nuevo está listo en tres idiomas! Lo haz hecho muy bien, Apóstol Mayor.
Ahora le toca intervenir a quien hace los cortes. Este le incorpora los cortes correctos, lo subtitula en el idioma que corresponde, le agrega el comienzo y el final. El 1º de enero se emitirá la grabación, aquí en nac.today y en nak.org. Y a no olvidar: ¡El primer Servicio Divino del nuevo año profundizará el mensaje!