Oculista especializado en mirar el corazón
En realidad, no era un hombre típico de su región: ni sin humor, ni rígido, tampoco arrogante. Hermann Engelauf era una persona alegre, amable y accesible. El 19 de diciembre habría cumplido 100 años.
Hermann Engelauf nació en Bielefeld en 1924 y murió en Bielefeld en 2011, lo que suena a una vida circunscrita solo a su ciudad, pero nada más lejos de la realidad: el ámbito de actividad de Herman Engelauf era el mundo, tanto en sentido figurado como concreto. El oculista de profesión tenía un ojo agudo para las necesidades de otras personas de todos los ámbitos de la vida y en todos los continentes.
Como Apóstol, fue un misionero declarado. Como Apóstol de Distrito fundó regularmente comunidades y tomó decisiones personales duraderas. Después de que en 1980 el Apóstol Mayor Urwyler lo instituyera como Apóstol de Distrito para el área de Apóstol de Distrito Renania del Norte-Westfalia (Alemania), “una verdadera sacudida recorrió los distritos”, dijo uno de sus posteriores sucesores.
Historias y experiencias
Existe, por ejemplo, esa historia que se cuenta una y otra vez cuando se menciona el nombre de Engelauf: él está conduciendo por las calles de Lisboa con algunos colaboradores en su auto, buscando un terreno para construir la primera iglesia nuevoapostólica en Portugal y ve a un hombre delante de una casa vacía. Detiene el auto, se acerca al hombre, ve que el libro que tiene es una Biblia y lo convence tanto para la construcción del edificio de una iglesia como para la fundación de la Igreja Nova Apostólica. Poco después, Manuel Luiz es ordenado en Bielefeld como el primer Apóstol portugués.
O bien: el Apóstol de Distrito visita por sorpresa una pequeña comunidad suburbana, pregunta en la sacristía sobre el estado de la comunidad y especialmente sobre un Diácono, abre la Biblia al azar, la lee y ordena al Diácono como Pastor ¡sin anuncio, sin conversación previa, sin explicaciones, solo con confianza en Dios! En la tarde del mismo domingo, el Pastor recién ordenado conduce su primer Servicio Divino.
Hay muchas historias como ésta. Hermann Engelauf tenía un ojo especial para mirar a las personas. No miraba solo su cabeza, sino dentro de su corazón.
Seminarios para jóvenes y fábrica de hostias
Con él, llegó a los Servicios Divinos una prédica relajada y alegre. Le gustaba alabar, era muy influyente con su retórica inspiradora y su lenguaje corporal amable. Y su sonrisa siempre se ganaba el corazón de la gente. Estaba muy abierto a los problemas de la juventud e inició los seminarios para jóvenes y las actividades de tiempo libre en todo el país. Estuvo dispuesto a invertir dinero en su distrito para sentar las bases de las tan elogiadas actividades con la juventud.
La fábrica de hostias en Bielefeld, que él patrocinó y modernizó, abastecía con hostias a todas las comunidades nuevoapostólicas del mundo. Su Iglesia regional también se hizo cargo de los gastos.
Acercamiento y reconciliación
Hermann Engelauf y Werner Kuhlen eran amigos de antaño. Él y el hijo del Apóstol de Distrito Peter Kuhlen, expulsado de la Iglesia en los años 50, nunca habían roto completamente el contacto, gracias a Dios. Así el hilo –aunque estrecho– del diálogo entre la tradición apostólica y la nuevoapostólica permaneció intacto.
Finalmente tuvo lugar un encuentro personal entre el Apóstol Mayor Wilhelm Leber y Werner Kuhlen. Esa tarde de domingo del 30 de marzo de 2008 fue un hito importante para el nuevo comienzo de las relaciones entre las dos Iglesias. Hermann Engelauf no vivió para ver la firma oficial de la declaración de reconciliación el 29 de noviembre de 2014. ¡Cómo se hubiera alegrado!
Funeral y recuerdo
En octubre de 2011, ya en descanso ministerial, cerró sus ojos. El Diácono antes mencionado, a quien había ordenado inesperadamente como Pastor, era ahora Obispo y siguió celebrando la Santa Cena con él. El entonces Apóstol Mayor Wilhelm Leber ofició el Servicio Divino de duelo en la comunidad de origen de Hermann Engelauf, Bielefeld Sur. Además de la gran comunidad de duelo habían viajado con él casi 40 Apóstoles de Distrito y Apóstoles, entre ellos el Apóstol Mayor en descanso Richard Fehr. El texto bíblico para esa prédica fue tomado de Isaías 32:8: “Pero el generoso pensará generosidades, y por generosidades será exaltado”. ¡Una frase muy acertada!
Hermann Engelauf trabajó durante 25 años en una posición dirigente, de ellos 14 años como Apóstol y once años como Apóstol de Distrito. Maestro, constructor de puentes, pacificador, dignatario… se le podrían aplicar muchos títulos de honor. Pero sobre todo era un filántropo, un amigo de la humanidad.
Foto: Oliver Rütten