Para las campañas de ayuda no hay fronteras

La campaña de ayuda de la Iglesia Nueva Apostólica llamada “Operation tulong” se desarrolla en Asia del Sudeste para las víctimas del tifón “Nina” que arrasó las Filipinas. La fuerte tempestad que también fue llamada “Nock-Ten”, impactó en la región de Bicol en Navidad, de la cual ya habían sido evacuadas más de 200.000 personas antes de tocar tierra el tifón. A su paso, el temporal dejó algunos fallecidos y ocasionó importantes daños de infraestructura.

A los equipos de auxilio también se agregó la organización de la Iglesia “NACSEA Relief”. Esta movilizó sus recursos y personal para brindar ayuda a las familias afectadas en torno a las comunidades de Naga, Goa, Libmaanan, Calabange y Albay. Alrededor de 1000 personas recibieron paquetes de auxilio con alimentos y ropa. Buena parte de los recursos no sólo fue aportada por la comunidad nuevoapostólica de Makati, Filipinas, sino también por los hermanos en la fe de Uster, Suiza.

Cruzando fronteras varias también actuaron la Organización de Ayuda “Missionswerk” de Alemania y “NAK-Humanitas” de Suiza. Según informamos anteriormente, el huracán «Matthew» despojó recientemente de vivienda y sustento de vida a cientos de miles de personas en Haití en octubre del año pasado.

Con una donación de 25000 francos suizos, Humanitas ayuda a la Cruz Roja a distribuir elementos de auxilio e impulsan la reconstrucción. La obra misionera no pierde de vista la generación de posibilidades para que la población afectada pueda ganarse su sustento. La donación de más de 10000 euros de Humanitas destinada a la obra de ayuda “nph” para los niños se utilizará para la construcción de botes de pesca.

Por su parte, la iniciativa de la Iglesia Nueva Apostólica en los Países Bajos “Stichting Corantijn” ha encaminado ayuda para equipar entre dos y tres aulas. En un mensaje de Tweeter de la asociación de empresarios de Ámsterdam, un patrocinante habitual llamó la atención de la obra de ayuda sobre la disponibilidad de mobiliario usado. La asociación había anunciado que la escuela internacional de la asociación podía donar 80 escritorios y 80 sillas a quienes estuvieran interesados.

El personal de Stichting Corantijn reaccionó de inmediato, arreglaron un encuentro con el director de la escuela y recibió el mobiliario durante los primeros días de enero. Los escritorios y las sillas se están acondicionando para el transporte. En febrero o en marzo se despacharán los contenedores a Surinam. En este país sudamericano bañado por el Atlántico, al norte de Brasil, justamente se está remodelando una escuela en un poblado del interior.