Como rescatistas varias personas están paradas juntas sobre los escombros de una casa, como creyentes de una pequeña comunidad hombres y mujeres participan juntos de los Servicios Divinos y como cristianos seguros de sí mismos los jóvenes se orientan juntos en Jesús. Tres imágenes que conmueven.
Necesidad después de fuerte terremoto en Albania
Desde hace décadas Albania no había vivido un terremoto tan fuerte. En el pequeño país del ámbito del Mar Mediterráneo, ubicado al norte de Grecia, el martes a las 4 de la madrugada tembló la tierra. Con un valor de 6,4 en la escala Richter causó grandes daños ante todo en la ciudad portuaria de Durres. Las casas se derrumbaron, docenas de personas murieron, muchos centenares resultaron heridos. Incluso dos días después del terremoto todavía hay atrapadas innumerables personas bajo los escombros. Miles de rescatistas de países vecinos están trabajando en el lugar. La ayuda es coordinada por la Unión Europea, que ha activado el mecanismo de protección por catástrofes y está enviando equipos de salvataje.
Además se encuentran trabajando allí organizaciones de primeros auxilios. Les antecede «Help – Ayuda para la Autoayuda», el socio de NAK-karitativ, la obra caritativa de la Iglesia Nueva Apostólica en Alemania. Un equipo distribuye mantas y bolsas de dormir a las personas «que deben pasar las noches cada vez más frías a cielo abierto. Como otras medidas se reparten alimentos y medicamentos a las víctimas del terremoto. También se necesita apoyo psicosocial para las personas traumatizadas», informa NAK-karitativ en su sitio web y pide donaciones. https://www.nak-karitativ.de/news/albanien-nothilfe-nach-schwerem-erdbeben/
También en los países vecinos de Kosovo, Macedonia del Norte, Montenegro, Serbia, el sur de Italia y Grecia, el terremoto produjo miedo en las personas. Entretanto hubo más de 500 réplicas, entre ellas una fuerte el miércoles por la tarde con una intensidad de 5,3.
Agradecimiento por un nuevo salón para los Servicios Divinos
In Bélgorod, una ciudad del sudoeste de Rusia, fue renovado el salón donde la pequeña comunidad participa de los Servicios Divinos y se lo volvió a inaugurar festivamente. Con ese motivo, el Obispo O. Liang celebró junto a sus hermanos y hermanas un Servicio Divino el 16 de noviembre. El Pastor Y. Badibang y el Anciano de Distrito A. Chernyak leyeron de la Sagrada Escritura y colaboraron en la prédica.
La comunidad, a la cual pertenecen hermanas y hermanos de muchas naciones, está feliz de poder volver a reunirse regularmente en el lugar tan familiar para ellos. Y lo celebraron después del Servicio Divino inaugural con un té y largas conversaciones.
Esperando con alegría la Confirmación
Muchos miles de confirmantes prometerán el año que viene, en el día de su Confirmación, quedar fieles a Dios. En Sudáfrica los confirmantes se reunieron ahora para los Servicios Divinos de preparación. Concurrieron a muchos distritos de la Iglesia. La reunión más grande tuvo lugar en la iglesia de Tafelsig. Miles de participantes aceptaron la invitación del Apóstol de Distrito John L. Kriel al Servicio Divino en el edificio más grande de la Iglesia Nueva Apostólica en todo el mundo.
En todas partes los jóvenes cristianos se hicieron cargo de la lectura de la Biblia. Leyeron versículos del capítulo 12 del Evangelio de Juan: «El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas».
El Apóstol de Distrito Kriel sintetizó el mensaje de estos Servicios Divinos especiales de la siguiente manera: «Vivimos y nos movemos en Jesús. Jesús nos conoce a cada uno de nosotros por nombre, independientemente de nuestros diferentes contextos y nuestras debilidades. Él nos convoca a vivir y movernos con Él y a servirlo con nuestros dones y talentos».