Agradecimiento y petición, alabanza y duelo, pobreza y riqueza, como tantas veces en la vida, sus límites se entremezclan. Muchas personas tienen demasiado poco en la vida, solo pocos tienen lo suficiente de todo.
Repercusión del agradecimiento por la cosecha
Todo lo bueno desciende de lo alto. Para el día de agradecimiento por la cosecha es habitual decir gracias al Dador de toda buena dádiva. Esto es válido para los cristianos de muchos países de este mundo, así también para la India. Allí las comunidades nuevoapostólicas celebran su Servicio Divino de agradecimiento con fervor y alegres cantos. Los altares están adornados en forma muy especial, la exposición de frutos y dádivas es particularmente abundante. Como es la opinión unánime allí, se lleva al altar una parte de lo que Dios antes ha regalado. Es una señal de que sus hijos saben cómo Dios sabe bendecir.
Aquí un vínculo con las fotos de los altares fabulosamente adornados.
Conmemoración del Día Mundial de la Alimentación
La preocupación por el clima mundial, unida a los llamados a que cada uno sea responsable de la creación, están en boca de todos siempre. El Día Mundial de la Alimentación, también llamado Día Mundial del Hambre, es parte de esta preocupación. Se celebra todos los años el 16 de octubre y llama la atención a que en todo el mundo hay millones de personas que sufren de desnutrición o malnutrición.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) calcula que alrededor de 821 millones de personas sufren de hambre en el mundo (estado 2017), es decir, una de cada nueve personas, la mayoría en Asia y África. Cada año mueren unas nueve millones de personas de hambre, lo cual es más que todos los casos de muerte por HIV/sida, malaria y tuberculosis juntos.
Los más afectados son –como siempre– los niños y las mujeres. Así el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia o Unicef informa en vista del «Día Mundial del Hambre» de este año que en todo el mundo al menos uno de cada tres niños de menos de cinco años está enfermo por alimentación insuficiente o mala, ascendiendo en total a unos 200 millones de niños.
«¡Pensemos en los muchos millones de personas que sufren hambre! El que es agradecido por las dádivas de Dios, no pasará por alto tan simplemente el sufrimiento de los demás sin hacerse partícipe de él», dice el Apóstol de Distrito Michael Ehrich de la Iglesia regional Alemania del Sur. Allí la obra caritativa «human aktiv» brinda apoyo regularmente a personas que padecen hambre en el interior y exterior del país.
Necrología por un Obispo
Fue un asistente espiritual fiel y compasivo, un Obispo totalmente conforme al corazón de sus hermanos y hermanas en la fe. Condujo como Obispo la Iglesia Nueva Apostólica en Polonia y fue por muchos años el presidente responsable de la Iglesia. Estuvo activo en ese ministerio por más de 30 años. El 9 de octubre de 2019 Waldemar Starosta falleció después de padecer una grave enfermedad a la edad de tan solo 64 años. Su palabra guía fue: «Pero por la gracia de Dios soy lo que soy» (1 Corintios 15:10).
Con mucha perseverancia Waldemar Starosta logró implementar el estado jurídico de la Iglesia en la sociedad y las relaciones públicas. Por eso, en Polonia desde hace años –solo para mencionar un ejemplo– se realizan transmisiones regulares de Servicios Divinos por radio y en ocasiones especiales por televisión. El Apóstol de Distrito Rüdiger Krause escribió en su necrología que pensará muy especialmente en su familia: «Quiera el Padre celestial brindarle abundante consuelo».