Portadores de ministerio en tensión entre la comunidad y la familia
Ministerio y persona. A veces es un campo de tensiones que puede volverse una carga. Ambos roles, el de portador de ministerio y de esposo y miembro de la familia, no siempre coinciden. ¿Qué dice el Apóstol Mayor al respecto?
Sólo dos días estuvo el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en Raipur, India. El sábado 11 de noviembre de 2017, realizó por la mañana una asamblea de Apóstoles y Obispos, a la que estuvieron invitadas por primera vez las esposas de los siervos. «Eso fue una idea de vuestro Apóstol de Distrito, la que me parece muy bien», dijo el Director de la Iglesia en sus palabras introductorias.
El Apóstol de Distrito Mark Woll había invitado a las esposas, entre otros motivos, porque al día siguiente, el domingo, debían ser ordenados tres varones de ese círculo en el ministerio de Apóstol. Era de la opinión que sería bueno que las esposas pudiesen participar de la preparación para este importante acontecimiento del Servicio Divino.
Gracias por el apoyo
Como introducción a la asamblea, el Apóstol Mayor agradeció a las esposas: «Esto me brinda la oportunidad de expresarles mi agradecimiento por toda vuestra ayuda y apoyo. Soy consciente de que sólo sabemos la mitad de lo que haceis por nosotros».
Tocó con eso un punto importante: «Vuestro trabajo acontece más bien en lo oculto. Lo que hacemos nosotros, los siervos, lo ven todos. Nos ponemos nuestros trajes negros y nos paramos detrás del altar, predicamos y decidimos». «Sin vosotras no lo podríamos hacer», siguió el Apóstol Mayor. Aunque la parte de las hermanas es más bien invisible, esto no significa que sea menos importante.
Esposo y hombre de la Iglesia
El máximo dirigente de la Iglesia agradeció a las mujeres también por su buena voluntad. Se puede imaginar que no siempre resulta fácil ser la esposa del Apóstol o la esposa del Obispo. «Tenéis que diferenciar continuamente: por un lado vuestro esposo es el Apóstol o el Obispo, por otro lado es vuestro esposo. Y vuestro esposo es muchas cosas, pero seguro que no es perfecto. A veces os pesa en vuestro corazón cuando veis las debilidades de vuestro esposo. Sabéis lo que hace mal y después se para detrás del altar, predica y debéis reconocer en sus palabras la palabra de Dios».
Él lo sabe, les dijo el Apóstol Mayor. «Y nosotros oramos por vosotras, para que podáis seguir distinguiendo entre el débil pecador, el esposo que conocéis y con el que convivís cada día, y la boca de Dios que habla y anuncia el Evangelio».
Humildad en todas partes
Luego se dirigió a los hombres. «No sólo sois Apóstoles en las comunidades, también sois Apóstoles en vuestras familias». Pero esto no significa que en casa sois el jefe. Más bien significa el ser un Apóstol también en casa, ser un enviado del Señor. «En casa sois los esposos de vuestras mujeres. Y lo que hacéis y decís no tiene más importancia sólo porque sois Apóstoles. Vivid como Apóstoles, comportaos como un Apóstol, también en casa. Estad llenos de amor, perdonaos unos a otros, servíos mutuamente». Los portadores de ministerio deben ser una bendición, en su familia y en la comunidad. «Seamos humildes servidores de Dios». Para terminar, dijo el Apóstol Mayor, hay que garantizar que las familias puedan guardar la fe y quedar fieles.
«¡Una vez más, gracias por todo vuestro apoyo, amadas hermanas!».
Al día siguiente, en el Servicio Divino Fred Charles Marihal, Devadas Basappac y Prabhakar Beergi recibieron el ministerio de Apóstol.