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Preservar los recuerdos (10): El trabajo después del trabajo

septiembre 23, 2019

Autor: Andreas Rother

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Las fotos están guardadas. Pero el trabajo todavía no está hecho: ¿Qué fotos son adecuadas para compartir? ¿Y cómo se preparan las imágenes para su publicación? Un par de consejos simples directamente de la práctica.

La era digital le trajo a la fotografía una avalancha de imágenes. En lugar de unas pocas docenas de fotos en películas analógicas, hoy se acumulan cientos en las tarjetas de memoria. Para el fotógrafo de Servicios Divinos esto significa que al regresar de su misión aún hay algunos pasos importantes que cumplir en la computadora.

Clase en vez de masa

No es la cantidad lo que importa en el momento de la publicación, sino la calidad. Al realizar la preselección, el fotógrafo también tiene en sus manos cómo será recibido su trabajo. Los criterios a tener en cuenta al elegir las fotos son:

  • ¿Cuán apasionante, interesante, emotiva y significativa es la imagen?
  • ¿Qué tan bien está diseñada la foto en cuanto a su distribución, densidad y proximidad (más sobre esto aquí)?
  • ¿No viola la imagen sentimientos o derechos de la persona fotografiada?

Quedar en el marco

Para esto no es necesario el tan caro Branche-Primus Adobe Photoshop; también lo efectúan alternativas gratuitas como el clásico Gimp.

Con pocos esfuerzos permiten mejorar las imágenes: ¿No se logró aplicar la regla de los tercios? ¿Sobresale en la imagen algo que molesta? Aquí ayuda la herramienta de recorte: Se dibuja un marco alrededor de la parte apropiada de la imagen y se la recorta haciendo clic.

Importante: Para el procesamiento de imágenes usar solo copias, dejar los originales intactos.

Luz y sombra

Obtener la cantidad correcta de luz es uno de los mayores desafíos en la fotografía. También aquí ayuda el posprocesamiento. Hay que tener en cuenta que el ojo puede engañar.

Pues lo que se ve en pantalla depende de diversos ajustes y de la luz de la habitación. El histograma proporciona información neutral, consiste en un gráfico de cómo está distribuido el brillo: montañas en la parte izquierda – imagen demasiado oscura, montañas en la parte derecha, imagen con demasiado brillo.

Tres diferentes herramientas permiten corregir:

  • Brillo y contraste: Con un ajuste se puede modificar el brillo general y la diferencia de brillo en la imagen; apto para principiantes.
  • Niveles tonales: Tres ajustes disponen qué tan brillante es el punto más brillante y qué tan oscuro es el más oscuro, y dónde se encuentra entre ellos el término medio.
  • Curva de gradación: La manipulación de una curva permite un ajuste fino para todas las áreas de brillo; una herramienta más bien para exigentes.

Reconocer el color

La corrección del color va un paso más allá. La herramienta a elegir es aquí el «tono/saturación».

  • Cuando una imagen es demasiado lánguida o demasiado destellante, ayuda el ajuste «saturación».
  • Cuando la foto tiene un problema de color, uno puede usar el ajuste «tono».

Pero cuidado: Precisamente aquí es válida la divisa «menos es más». Las imágenes se vuelven rápidamente no naturales si se activa demasiado el color.

Cuando se trata del tamaño

El que quiere entregar fotos de la mejor calidad debe asegurarse de establecer la resolución más alta posible en el menú de la cámara ya antes de fotografiar. Así siempre queda espacio para correcciones.

No siempre se debe entregar al final la resolución más alta. Los sitios web pocas veces necesitan más de 1500 pixeles en el lado más largo. La imágenes se pueden reducir con la función «cambiar tamaño». Es importante mantener las proporciones originales.

Para quien entrega imágenes para trabajos de impresión, lo mejor son los archivos originales. Y si por ejemplo son revistas, los profesionales prefieren hacer la corrección de imágenes ellos mismos.

En todos los casos, se aplica para el posprocesamiento la misma recomendación que para los preparativos: Hablar entre todos los participantes hace más fácil el trabajo.

septiembre 23, 2019

Autor: Andreas Rother

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