Preservar los recuerdos (8): Motivos con exigencias
Del retrato a la foto grupal, de la sala de conciertos al edificio de la iglesia, cada motivo tiene sus propias exigencias. Pero hay sugerencias y trucos para todas las situaciones que se les presentan a los fotógrafos de Servicios Divinos.
Cerca, más cerca – no en el centro – darle densidad a las fotos: fueron las sugerencias sobre composición de imágenes válidas para casi todas las fotos. Se ocupó de ellas el capítulo anterior de esta serie. Hoy se trata de trucos para motivos en particular.
Las personas están en el centro cuando se habla de fotos del Servicio Divino y la vida de la comunidad. Se trata entonces de retratos:
- Los ojos son la ventana al alma: enfocar en ellos.
- Enfocar desde más arriba evita la papada.
- Enfocar a los niños a la altura de los ojos: si fuese necesario, agacharse.
- El objetivo con 70 hasta 150 milímetros de distancia focal. El ángulo amplio distorsiona.
- El tiempo de exposición menor a 1/160 segundos evita las fotos borrosas.
- El obturador grande (número pequeño) hace que el fondo quede bien fuera de foco.
Entre las personas más fotografiadas está el siervo oficiante:
- Durante el canto, demasiado estático, durante la prédica, en movimiento (¡alocución!).
- Antes de la prédica, nervioso, poco antes de la bendición final, relajado.
- Las fotos en serie previenen los ojos cerrados.
No todos las prefieren, pero a veces las fotos grupales son parte del todo:
- Lo mejor es con el objetivo con ángulo amplio (30 a 50 milímetros).
- Antes de que llame la atención a posteriori: ¿Están en orden la vestimenta, las joyas, el peinado?
- El truco para la mirada: todos los ojos cerrados y a «uno, dos y tres» abrirlos.
¿Fotografiar conciertos? Esto tiene sus propias condiciones básicas:
- El flash apagado para atrapar la luz ambiente local.
- Ajustar con alta sensibilidad a la luz (ISO).
- El que conoce el programa, puede identificar mejor los detalles.
Aunque el edificio de la iglesia no se mueve de su lugar, necesitamos prestar atención al fotografiar:
- Cuidado con las líneas de apoyo para que el edificio no parezca volcarse hacia atrás: el motivo a la altura de los ojos, la cámara absolutamente horizontal y mantener distancia del objeto.
- Ángulo amplio para la toma general, teleobjetivo para los detalles.
No obstante, los motivos recién son el comienzo, pues determinadas ocasiones ofrecen estas chances en serie. El próximo capítulo tratará sobre los «actos», los cuales, en su mayoría, son muy significativos en la vida de los que participan de ellos.
Foto: Oliver Rütten