¿Qué dice el Apóstol Mayor sobre…?

… el valor del domingo

Los cristianos que celebran el domingo hacen una doble confesión, mencionó el Apóstol Mayor Schneider en Colonia (Alemania). Por un lado, la confesión a la resurrección de Jesucristo: «No estamos de acuerdo con lo que acontece con el mal, con la injusticia, con el dominio del maligno, y eso lo señalamos. Nos reunimos los domingos y confesamos: con este accionar no estamos de acuerdo. Creemos en la victoria del bien sobre el mal». Y por otro lado, la espera de la propia resurrección: «Esperamos nuestra resurrección, y sea lo que fuere que hayamos vivido, que hayamos pasado, que hayamos visto, nuestra prioridad sigue siendo nuestra resurrección».

… la forma correcta de servir

«Un servidor fiel es un servidor confiable, perseverante. Hace su trabajo cuando le divierte y cuando no le divierte. Cuando es hermoso y fácil, pero también cuando se pone difícil. Ya sea que se lo elogie o se lo critique. Ya sea que se le agradezca o se lo ignore», manifestó el dirigente de la Iglesia en Berlín (Alemania). Y en Ocna Mures (Rumania) expresó: «Obrar y trabajar en el sentir de Jesucristo significa estar convencidos de que somos servidores, no amos».

… el trato con los pecadores

«Cuando uno ha caído en el pecado, sabemos que de nada sirve darle un sermón sobre moral. El débil necesita amor, necesita gracia, necesita comprensión», explicó el Apóstol Mayor en Berlín (Alemania). Y en Baia Mare (Rumania) completó: «Demos cabida en nosotros a esta actitud de Jesús: no esperemos de Dios que castigue a los pecadores y condene a los malos».

… la distribución correcta del tiempo

Muchas cosas en la vida tienen prioridad. «Cuando el fuego del Evangelio está encendido en el creyente», dijo el Apóstol Mayor en Landquart (Suiza), «hace tener nuevas prioridades. Nos tenemos que tomar tiempo para el Servicio Divino, pero también para la oración, para ocuparnos del Evangelio».

… una tarea especial de los padres

Entusiasmar para Jesucristo a la próxima generación cuesta tiempo, esfuerzo y a veces también vencerse un poco a sí mismo. El Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider dejó claro en Landquart (Suiza) que: «Esto no se puede delegar a la Iglesia. ¡Lo tienes que hacer tú, querido padre! ¡Lo tienes que hacer tú, querida madre! Y para transmitir este fuego a tus hijos, primero tiene que estar encendido en ti. Y también te tienes que tomar tiempo para hablar con tus hijos sobre Jesucristo. Te tienes que tomar tiempo para orar con ellos».

… la elección

Ser escogidos, explicó el Director de la Iglesia en Ocna Mures (Rumania), significa «servir a Jesús como renacidos de agua y Espíritu». Y esto acontece de muchas maneras. Como testigos en el mundo: «Debemos dar testimonio del Evangelio allí donde vivimos», como miembros del cuerpo de Cristo: «Sirvámonos unos a otros y dentro de la Iglesia de Cristo coloquemos nuestros dones al servicio de Jesús» y como sacerdotes de Dios en el milenario reino de paz: «Para que todos los seres humanos puedan acercarse a Jesucristo, a la gloria de Dios».

… cómo enfrentar las pruebas y el sufrimiento

Para entrar en el reino de Dios, también hoy se necesitan librar batallas personales: «Nos enfermamos o uno de nuestros seres más queridos se enferma o muere. Perdemos nuestro trabajo o sufrimos injusticias». Y esto a pesar de haber permanecido fieles a Dios por años. Apóstol Mayor Schneider en Rosario (Argentina): «¡No nos ofusquemos si Dios nos pide librar una batalla más! Aceptemos el desafío. Con la ayuda de Dios obtendremos la victoria». Y en Kinshasa (RD Congo) detalló: «Los sufrimientos que tenéis ahora, no son tan graves, no duran eternamente. ¡Pensad en la gloria que Dios os regalará, que será eterna!».

… el egoísmo

«Dios no espera que renunciemos a la personalidad y a la propia voluntad, pero sí que rechacemos el culto al ego», fueron las palabras del Apóstol Mayor en Leipzig (Alemania). «¿Qué es el egocentrismo? Me pongo a mí mismo en el centro. Todo se concentra exclusivamente en mí. Y evalúo todo en función de mi propia persona». Este es, definitivamente, un lado malo del ‘yo’ que no es compatible con la fe cristiana.

… el trato mutuo

Las diferencias naturales entre las personas no impiden el ser unánimes en Cristo: «Necesitamos nuestras diferencias, porque queremos formar un equipo que luche por Dios y con Él», dijo el Apóstol Mayor Schneider en Washington (EE. UU.).

… la oración

«No necesitáis orar día y noche. Pero, por favor, buscad una y otra vez la vinculación con Dios. Orad no solo en el Servicio Divino. Por favor, tomaos tiempo para las oraciones personales». También forma parte de ellas, decir una y otra vez gracias a Dios: «Hay tantas personas que están insatisfechas. Si fuesen un poco más agradecidas al amado Dios, tendrían más alegría y más paz», manifestó el Director de la Iglesia en Karlsruhe (Alemania). Y en Albstadt (Alemania) completó con doce peticiones que Dios oye.

… la participación en la Santa Cena

«La Santa Cena debe tener repercusiones visibles en los creyentes y en la comunidad», dijo el Apóstol Mayor en Dar es-Salam (Tanzania). «El que cree en la victoria de Cristo, no tiene razón para sentir temor del futuro». Y también en la relación con el prójimo se evidencia un cambio: «Ya no se acentúan los errores que comete el otro».

… la preparación de los Servicios Divinos y el proceso posterior a ellos

«Es importante y útil preparar la prédica previa y también posteriormente, leyendo en la Biblia; esta es una tarea nuestra». Pues conocer la Biblia brinda seguridad y consuelo, profundiza la prédica y aumenta su efectividad, y permite reconocer concepciones que son incompatibles con el Evangelio, enfatizó el máximo dirigente espiritual en Trebaseleghe (Italia).

… el retorno de Jesucristo

«Creemos en lo que Dios se propone. Lo anhelamos, lo esperamos con paciencia y nos preparamos», manifestó el Apóstol Mayor. Pero en el mundo cristiano él percibe que aunque hay fe, «la esperanza en el futuro ha disminuido». Mas la esperanza es parte de la fe: «Allí donde la fe no está vinculada con el futuro, se convierte en tradición o en ética, pero no produce salvación. Quedemos firmes en la esperanza», exhortó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider en Berna-Ostermundigen (Suiza). «Definitivamente no soy un soñador», mencionó en Brisbane (Australia). «Pero de tanto en tanto vale la pena reflexionar lo que significa ser librados de todo mal, tener un cuerpo de resurrección, simplemente ser perfecto, corresponderse con la voluntad de Dios, estar en plena armonía con Dios y unos con otros, y tener esta misión especial de ayudar a todos los hombres a ser salvos para Jesucristo. Te digo que cuanto más reflexiono sobre esto, más entusiasmado estoy, ¡este es nuestro futuro!».