Zúrich/Hamburgo. «Deseo a cada uno una fiesta de Pentecostés ricamente bendecida. Quiera fluir la abundancia de la bendición divina. Que cada uno tenga una vivencia especial del amor y la bondad de Dios». Con estas palabras el apóstol mayor Wilhelm Leber dio inicio al servicio divino 2007 en el Centro de Congresos de Hamburgo. Su palabra guía para todas las comunidades nuevoapostólicas en todo el mundo decía: «No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí», del evangelio de Juan 14: 1.
Zúrich/Hamburgo. «Deseo a cada uno una fiesta de Pentecostés ricamente bendecida. Quiera fluir la abundancia de la bendición divina. Que cada uno tenga una vivencia especial del amor y la bondad de Dios». Con estas palabras el apóstol mayor Wilhelm Leber dio inicio al servicio divino 2007 en el Centro de Congresos de Hamburgo. Su palabra guía para todas las comunidades nuevoapostólicas en todo el mundo decía: «No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí», del evangelio de Juan 14: 1.
Alrededor de 8000 comunidades participaron mundialmente de los acontecimientos del servicio divino. Las imágenes del servicio divino de Pentecostés se enviaron por transmisión vía satélite a todos los continentes en más de 70 países.
Mostramos aquí un pequeño recorte del servicio divino [en alemán e inglés]. El mismo también está disponible en una versión de menor calidad y tamaño . Al lado del jefe internacional de la Iglesia Nueva Apostólica en el altar está el traductor al inglés, evangelista Ronald Hume.