Ciertamente habrá habido miradas de asombro ante el acontecimiento de la ascensión hace 2.000 años. Incluso hoy, las reflexiones sobre este acontecimiento pueden sorprender. Una prédica del Apóstol Mayor para reflexionar y pensar.
El Apóstol Mayor se reunió con los hermanos y hermanas de la comunidad de Saargemünd (Francia) para celebrar un Servicio Divino el Día de la Ascensión. La base de la prédica del jueves 13 de mayo de 2021 fue el pasaje bíblico de 1 Pedro 3:22: “Quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades”.
Tras la lectura bíblica del capítulo 1 de los Hechos de los Apóstoles, el Apóstol Mayor admitió que le hubiera gustado saber más sobre los detalles de la ascensión. Pero todo lo que dice fue que Jesucristo había sido alzado en una nube. Y esta nube era “no solo un fenómeno físico, sino también el símbolo de la presencia y la gloria de Dios”. Las Sagradas Escrituras también hablan de la misma imagen en relación con los encuentros de Dios con Moisés y Salomón, así como el encuentro de Jesús con Moisés y Elías en el Monte de la Transfiguración.
A continuación, el Apóstol Mayor señaló tres aspectos esenciales de la ascensión que también conciernen a los creyentes de hoy.
Jesús sube al cielo
- Con la ascensión demostró su divinidad: “La ascensión es la confirmación de que Jesús es realmente el Hijo de Dios. Vino del Padre y volvió al Padre”.
- Con la ascensión, terminó su misión en la tierra: “Vino a la tierra para hacer una obra. La cumplió completamente y entonces volvió a la gloria del Padre. Así que la ascensión marcó el final de la misión del Hijo de Dios en la tierra”.
- La ascensión inició una nueva era: “El Hijo de Dios adoptó la condición de hombre, y no solo volvió como Hijo de Dios, sino como hombre resucitado, como hombre nuevo”. Eso significa para los creyentes de hoy: “Un hombre puede entrar en la gloria de Dios si tiene el cuerpo de resurrección”.
Jesucristo está sentado a la diestra de Dios
- Jesucristo tiene toda la autoridad en el cielo y en la tierra: “Está sentado a la diestra de Dios, por lo que tiene la misma autoridad, el mismo poder que Dios. Nadie puede impedirle hacer aquello que Él quiere”.
- Afirmó que su doctrina es conforme a la palabra de Dios: “Si Jesús está ahora al lado de Dios, significa que su doctrina es realmente la palabra de Dios”.
- No obligó a nadie: “Jesús dijo a unos y otros: ‘Seguidme’. Y entonces lo siguieron o no lo siguieron. No obligó a nadie. Respetó la libertad del otro”.
- Jesús dijo: “Me voy a la casa de mi Padre para prepararos un lugar para que podáis estar allí donde yo estoy”.
- Comparte las alegrías y las dificultades: “Jesucristo se interesa por todos y cada uno de nosotros”, dijo el Apóstol Mayor. “Está cerca de nosotros porque es el que hemos conocido a través de su vida en la tierra. Es el mismo que está allí arriba ahora, no está lejos de nosotros, lejos de nuestras preocupaciones”.
Jesucristo viene de nuevo
- Viene de nuevo a los que creen en Él: “Subió al cielo en el círculo de los que creían en Él, en el círculo de los Apóstoles. Para nosotros esto significa que volverá a los que creen en Él y a los que siguen las enseñanzas de los Apóstoles”.
- Toma a Él a los que han cumplido su encargo: “Para estar preparados cuando el Señor venga otra vez, debemos mantener la fe en Jesucristo y orientarnos en el Evangelio tal y como lo anuncia el apostolado”.
- Jesucristo reinará con los creyentes en el milenario reino de paz para la salvación de todos los seres humanos. Y luego el Apóstol Mayore explicó, señalando la cabeza y el corazón: “Y debo tener esto anclado aquí y aquí. Si deseo la muerte de mi enemigo hoy, no estoy preparado para cumplir esta misión”.