«¡Respetad la vida!»

La región de Kasai en la República Democrática del Congo es desde hace años el gran punto álgido del país. El sangriento conflicto se desarrolla casi inadvertido por la opinión pública mundial y es extremadamente cruel. Las milicias enemigas combaten entre sí, las fuerzas de seguridad estatales y las fuerzas armadas se entremezclan tristemente en la lucha. Testigos informan de ajustes de cuentas, violaciones, decapitaciones y mutilaciones. Muchos de estos actos fueron filmados y difundidos en las redes sociales.

Regreso al caos

En el país impera gran dolor. El Apóstol de Distrito Tshitshi Tshisekedi es un incansable luchador por la paz y el consuelo en esta región. Así, viajó para el último Servicio Divino en ayuda para los difuntos de este año, en noviembre de 2019, a la ciudad de Kamonia en el anterior Kasai Occidental. Allí hubo en 2017 una huída en masa. Toda la población fue expulsada. También el Apóstol Martin Beya que vive allí y la mayoría de los hermanos y hermanas buscaron refugio en Angola. Allí ellos, como muchos otros miles, fueron alojados en uno de los campos de refugiados. Entretanto las personas están regresando a las aldeas en su patria, también a Kamonia. Van a un alojamiento provisorio, han perdido todo y siguen dependiendo de la ayuda de las organizaciones de beneficencia.

Consuelo y aliento

En el ínterin, se están volviendo a celebrar Servicios Divinos nuevoapostólicos. Por sugerencia de su Apóstol, se abren nuevas comunidades y el distrito se vuelve a organizar. A fin de apoyar a los miembros de la comunidad en el proceso de saneamiento, el Apóstol de Distrito inauguró en Kamonia una gran capilla que puede dar cabida a casi mil creyentes. Y fue él mismo para darles a conocer su solidaridad. «Inauguro esta casa como lugar de perdón y reconciliación mutuos para toda la población de Kamonia». Citó el texto bíblico de 2 Crónicas 20:9: «Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás».

El Apóstol de Distrito explicó al respecto: «En esta ciudad fue derramada mucha sangre. Hoy Dios ofrece a todas las almas los actos de salvación concedidos en su casa, una prueba de su amor a los que fueron al más allá antes que nosotros. Los exhorto a respetar en el futuro la vida humana. ¡Nadie la puede quitar!», apeló a la comunidad reunida, en la que también habían ocupado un lugar representantes de las autoridades políticas y administrativas de la ciudad.

Más de 2500 participantes asistieron al Servicio Divino inaugural.

Alegría por jubileo en Ghana

50 años cumple la Iglesia Nueva Apóstolica en Ghana este año. El Apóstol líder Samuel Oppong-Brenya fue a la comunidad Tutuka en el distrito Obuasi en el sur del país y como él muchos otros concurrieron al Servicio Divino. Todos festejaron llenos de agradecimiento el 50º aniversario de la Iglesia Nueva Apostólica en Ghana. El Servicio Divino tuvo por título el Salmo 136:1: «Alabad a Jehová, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia».

El Apóstol comenzó su prédica agradeciendo a Dios, el Todopoderoso por su amor, su protección y su fidelidad. Informó sobre los comienzos de la Iglesia en Ghana y explicó a la comunidad que «ser agradecido» es una actividad. «Agradecemos a Dios sobre la base de hechos pasados, actuales y futuros».

Antes del Servicio Divino del domingo, la comunidad ya se había reunido en el marco de las festividades del 50º aniversario el sábado por la noche para un programa del jubileo, moderado por el Apóstol George Annom Nortey, el Obispo Kesse y el dirigente de la comunidad Agyakum.