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Rumores, tranquilidad y buen ánimo 

01 09 2025

Autor: Andreas Rother

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Fue un hito en un camino largo y lleno de baches: el primer Consejo de Denominaciones Apostólicas, celebrado los días 1 y 2 de septiembre, veinticinco años atrás. Esto es lo que sucedió y adónde nos ha llevado.  

“Compartir la tarea de oración” está escrito a mano en el margen de la agenda meticulosamente planificada. Desde los obsequios de bienvenida en la habitación del hotel hasta la colorida fila de tarjetas con los nombres en el almuerzo y la cena: nada fue dejado al azar. 

Había alrededor de dos docenas de grupos activos en las denominaciones apostólicas de Europa, que habían surgido de una forma u otra de la Iglesia Nueva Apostólica (INA) y sus organizaciones predecesoras. Las discusiones habían estado en curso en los Países Bajos desde mediados de la década de 1980 y en Suiza desde finales de la década de 1990. Y también había contactos en Alemania, al menos a nivel personal. 

Fue dentro de este círculo donde surgió la idea de celebrar una conferencia conjunta. Así, en una carta fechada el 31 de enero de 2000, el Apóstol Mayor Richard Fehr invitó a todos a un consejo en Zúrich. “Una mirada conjunta al pasado puede prepararnos para una mirada conjunta al futuro, tal vez incluso a un tiempo en el que la hermandad pueda volver a reinar entre todas las comunidades apostólicas”, afirmó, explicando el orden del día. 

El deseo de reconciliación 

Las invitaciones fueron aceptadas por la Hersteld Apostolische Zending Kerk (HAZK) de los Países Bajos, la Apostolische Gemeinde des Saarlands y la Vereinigung Apostolischer Gemeinden (VAG), representando a toda una serie de grupos independientes.  Los días 1 y 2 de septiembre de 2000 se reunieron un total de ocho representantes de diferentes denominaciones apostólicas con siete representantes de la Iglesia Nueva Apostólica.  

El menú de la cena de ese viernes consistió en escalopes de ternera con salsa de estragón. La reunión propiamente dicha no comenzó hasta el sábado a las nueve en punto, con una oración y un discurso del Apóstol Mayor Fehr. “Espero que este Consejo nos acerque un poco más por el camino de la reconciliación”, dijo, admitiendo que “también se han cometido errores en nuestra Iglesia y es probable que se sigan cometiendo en el futuro”.  

Una declaración conjunta 

Los participantes repasaron la historia de la Iglesia Nueva Apostólica, incluyendo la destitución y expulsión de los Apóstoles de Distrito Brückner (1921) y Kuhlen (1955). El Apóstol Roland Böhm (VAG), que redactó la minuta, destacó que los tiempos exigían “testigos apostólicos”. Y el Apóstol Werner Weise (VAG) preguntó por los fundamentos comunes de la fe, lo que llevó al grupo al centro del problema. 

Finalmente, los participantes aprobaron un comunicado en conjunto con tres puntos: vemos similitudes y respetamos las diferencias; el objetivo es tantear hasta qué punto es posible la cooperación; y expresaron el “deseo especial de que los miembros de nuestras iglesias dejen de lado cualquier reserva que puedan tener”. Pronto quedó de manifiesto lo acertado que fue este último punto. 

Reacciones mixtas 

La conclusión de los participantes fue muy positiva: “El ambiente entre las cuatro Iglesias apostólicas fue muy distendido”, escribió la Hersteld Apostolische Zending Kerk de los Países Bajos en el número de septiembre de su revista La paz sea contigo. “El comunicado se caracterizó por un buen espíritu”, confirmó la Vereinigung Apostolischer Gemeinden (VAG) en el número de noviembre de su revista mensual Herold.

Al mismo tiempo, sin embargo, el consejo causó malestar entre los miembros de la Iglesia. Comenzaron a circular rumores sobre una fusión entre las distintas denominaciones. Y la Vereinigung Apostolischer Gemeinden (VAG) se vio obligada a emitir una aclaración: “Sabemos por las conversaciones mantenidas hasta ahora con la Iglesia Nueva Apostólica que este enfoque no refleja la opinión de los líderes de ninguna de nuestras Iglesias”, subrayó Herold en junio de 2001. Y, efectivamente, la Asamblea de Apóstoles de Distrito se mostró vacilante y cautelosa. 

El malestar se vio avivado por “enunciados contraproducentes y publicaciones maliciosas en Internet”, afirmaron tanto la VAG como la INA en un encuentro posterior. Sin embargo, los líderes de ambas denominaciones no se mostraron preocupados por ello. 

Camino a la reconciliación 

Se acordó que el término “consejo” era un poco osado. Tras una nueva ronda de conversaciones en mayo de 2001, los “consejos” pasaron a denominarse “reuniones de trabajo” y, a partir de entonces, se les llamó así.  Además, una encuesta realizada a principios de 2003 reveló que sería más eficaz celebrar nuevas conversaciones bilaterales.

Y así se cumplió lo que la “Vereinigung Apostolischer Gemeinden” (VAG) ya había pronosticado en la edición de noviembre de la revista Herold sobre el primer consejo apostólico: “Esta reunión en un círculo más amplio solo puede considerarse como el primer paso de un largo camino”. Las denominaciones apostólicas alcanzaron su objetivo con su Declaración de Reconciliación en 2004 en Suiza, en 2014 en Alemania Occidental y en 2017 en Alemania Oriental


Foto: Andreas Rother

01 09 2025

Autor: Andreas Rother

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