Seguir adelante con fe, amor y confianza

“Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. Este fue el pasaje bíblico de Juan 14:5-6, en torno al cual giró el Servicio Divino por streaming realizado en Estrasburgo (Francia) el 26 de abril de 2020.

Andar imperturbables en el camino

“Yo soy el camino” significa: “Debemos seguir su ejemplo”, explicó el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider, recordando el sufrimiento de Jesús: el hambre en el desierto, la injusticia de ser condenado inocentemente y el sentimiento de ser abandonado por Dios en la cruz.

“Hoy en día, sufrimos una especie de hambre espiritual. No podemos reunirnos para celebrar Servicios Divinos, no podemos celebrar la Santa Cena”, trazó paralelismos. “Cuando hablo de injusticia, miro especialmente a África. ¿Por qué siempre son las mismas personas las que sufren hambre, guerras y enfermedades?”.

Jesús quiso sacar a las personas de las necesidades: “Seguid mi ejemplo. Si permanecéis fieles y firmes en la fe, el amor y la confianza, entraréis en mi reino”. Y: “Ama a tu prójimo como yo he amado a mi prójimo, ayúdalo, proporciónale lo que necesite en la medida de tus posibilidades”.

Confiar en la verdad de corazón

“Yo soy la verdad” significa: Las palabras de Jesús son eternamente válidas. “Eso no siempre es fácil de creer”, dijo el Apóstol Mayor, citando ejemplos: Su Padre nunca lo dejaría solo, dijo Jesús a los discípulos. Sin embargo, fue arrestado, atormentado y ejecutado sin la intervención del Padre celestial.

Jesús prometió a sus Apóstoles estar con ellos hasta el fin del mundo. “Y ahora los Apóstoles ni siquiera pueden dispensar los Sacramentos. ¿Dónde está Jesús?”.

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia”, dijo el Director de la Iglesia refiriéndose a Proverbios 3:5. “Nuestra prudencia solo agrega preguntas y no podemos encontrar ni siquiera el principio de una respuesta”. En su lugar: “Piensa en Jesús. Piensa en todas las cosas que ya ha hecho, que está haciendo y que hará por ti. Confía en Él. Su palabra es verdadera y seguirá siendo verdadera”.

Aprovechar la vida hoy

“Yo soy la vida” significa: Jesús es el viviente que ha conquistado la muerte. A quien cree en Él, le da la verdadera vida, la que se basa en la comunión con Dios. “Él es también nuestro seguro de vida”, añadió el Apóstol Mayor, refiriéndose a la parábola de la casa construida sobre roca: Quien pone en práctica la palabra de Jesús tiene la certeza de que ninguna catástrofe puede sacudirlo.

“Este es el mensaje de hoy para nosotros en esta difícil situación, en la que no podemos entenderlo todo”, concluyó el Apóstol Mayor: “Andamos en el camino de Jesús. Seguimos su ejemplo, permanecemos firmes en la fe, en el amor, y confiamos, pase lo que pase. ¡Confiamos en su verdad! Entonces nos dará la vida en su reino. Y Él nos ayuda a disfrutarlo ya ahora y a ganar seguridad: Dios está conmigo”.