Vida, trabajo y fe en Malasia: Un informe del Evangelista Loganathan Ramaurty Lawrence (51), dirigente de la comunidad de Kuala Lumpur, en el que revela lo que le da la fuerza para su compromiso.
¿Cómo fue su infancia?
Mi familia pertenece al hinduismo. Crecí en circunstancias modestas en Cheras, un distrito de los alrededores de Kuala Lumpur. Cuando tenía doce años, me uní a unos amigos chinos y trabajé en una compañía de construcción y cableado durante las vacaciones escolares. Además, trabajé en restaurantes y lavaderos de autos o vendí galletas que mi madre horneaba. Así pude ganar algo de dinero para la familia.
Hoy tiene su propio negocio. ¿Cómo fue su carrera profesional?
A la edad de 19 años empecé a estudiar en una sede de la Universidad alemana de Ciencias Aplicadas en Kuala Lumpur. Después de una exitosa graduación me uní a una compañía de electricidad. Unos años después monté una empresa que era socia de esa compañía. En 2001 fundé mi propia empresa.
¿Cuándo conoció la Iglesia Nueva Apostólica?
Un amigo cercano me había invitado a la Iglesia Nueva Apostólica. Asistí a los Servicios Divinos y recibí el Santo Bautismo con Agua el 31 de agosto de 1988. Ese mismo año, el 22 de noviembre, recibí el Santo Sellamiento por el Apóstol Leslie Latorcai. Para mi sorpresa, también recibí el ministerio de Subdiácono el mismo día.
¿Qué le fascina de la fe nuevoapostólica?
Aquí encontré a Cristo; seguí su llamado. El obrar de los Apóstoles fortalece mi fe. Puedo sentir y experimentar el amor de Dios y su guía. Esta es la fuente de mi fuerza.
¿Qué se siente al pertenecer en Malasia a la minoría cristiana?
Malasia es un país democrático; los cristianos pueden vivir su fe libremente. No tenemos desventajas en la vida cotidiana, porque la sociedad nos acepta. También somos respetados como cristianos nuevoapostólicos en nuestro círculo de parientes y amigos.
Usted ha sido el dirigente de Kuala Lumpur desde el año 2000. Por favor, háblenos de su comunidad.
La comunidad nuevoapostólica de Kuala Lumpur fue fundada en el año 2000. En ese momento todavía nos reuníamos en la dependencia posterior de un negocio. En julio de 2012 pudimos mudarnos a otro salón de reuniones en un nuevo edificio de oficinas. Hoy en día la comunidad tiene alrededor de 110 miembros. Tres Pastores me apoyan en la asistencia espiritual. Damos la bienvenida a todos en nuestra comunidad. Los Servicios Divinos tienen lugar los domingos a las 10 de la mañana y se celebran en tamil e inglés.
¿Qué tarea de un dirigente de comunidad le gusta en particular?
Me gusta organizar actividades para los alumnos de la escuela dominical y también para los jóvenes. A través de mi trabajo con los niños y jóvenes aprendo mucho de ellos, especialmente cuando me involucro en su forma de pensar. Eso me enriquece.
Además, la asistencia espiritual de todos los hermanos y hermanas está muy cerca de mi corazón. Trato de escuchar a todos. Nos acerca más, lo que creo que es muy importante para nuestra vida en comunidad.
¿Qué significa el ministerio para usted?
He aprendido lo importante que es la oración diaria, la conversación con Dios. El ministerio me enseñó a ser disciplinado y comprometido.
¿Cómo experimenta a Dios?
Dios es soberano, tiene control total sobre todo. Estoy convencido de ello. Mis hijas aún eran pequeñas cuando me enfrenté a algunos desafíos cuando empecé mi negocio. Todo lo que podía hacer era trabajar duro, y seguí sirviendo a Dios y confiando en Él con todo mi corazón. Hoy mi negocio va bien. Estoy agradecido por la gracia y la bendición de Dios. Dios no solo es soberano, sino que también es infinitamente sabio. Siempre aconsejo a mis hijas que pongan a Dios en primer lugar en todo lo que hacen, entonces Él las guiará de la manera que corresponde.