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Ser cristiano significa orar por todos los seres humanos

abril 13, 2021

Autor: Peter Johanning

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Precisamente en Gaggenau… en sus alrededores vivió Helge Mutschler de niño. Años más tarde recibió aquí su nombramiento como Ayudante de Apóstol de Distrito. Muchas veces, el mundo es tan pequeño. ¡Y tan grande es la Obra de Dios! Al menos así lo ve el Apóstol Mayor.

El domingo 28 de febrero de 2021 el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider estuvo en el oeste de Baden-Württemberg (Alemania). Debido a las restricciones de viaje a causa del coronavirus, no pudo ir al norte de Alemania para encomendar al Apóstol Helge Mutschler la nueva responsabilidad, sino que tuvo que quedarse cerca de la frontera francesa. El centro de su prédica fue la primera epístola a Timoteo: “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo” (1 Timoteo 2:3-6).

Un solo Evangelio para todos

“Todos debemos orar por la salvación de todos los seres humanos porque Dios quiere que todos sean salvos”. Esta idea, dijo el máximo dirigente de la Iglesia, es coherente con el contenido de todo el Nuevo Testamento. Jesús vino a los judíos, pero rápidamente les mostró que también estaba allí para los samaritanos. Más tarde, Pedro se dirigió a Cornelio mostrando que los gentiles también pueden encontrar la salvación. “Jesús también dejó claro que no solo el bueno y el devoto, sino también el pecador, la adúltera, el corrupto pueden encontrar la salvación, incluso el malhechor en la cruz”. Finalmente, también se acordó de los que lo mataron.

Orar, no predicar

Los seguidores de Cristo deben orar por todos los seres humanos, apeló el Apóstol Mayor. “No solo creemos en el Evangelio, en el poder del amor de Dios, sino que también amamos a los seres humanos. Que ellos por favor reciban lo mismo que nosotros”. Sin embargo, esto también significa que no esperamos ni insistimos en que sean fieles el mismo largo tiempo que nosotros, que sufran lo mismo que nosotros: “Tampoco queremos ser más que los demás. Ni esperamos que se vuelvan como nosotros, que vivan como nosotros. Lo principal es que sigan a Jesucristo“.

Incluso por los enemigos

“Pero esto va mucho más allá: ‘Amad a vuestros enemigos’”, recordó el Apóstol Mayor a la comunidad esta palabra de Jesús. “¡Realmente orad por todos, incluso por aquellos que os persiguen, que no tienen buena disposición hacia vosotros, por vuestros enemigos!”. Esto es un gran paso.

Sin embargo, las personas también necesitan oír el Evangelio para llegar a tener fe. “Por lo tanto, orar es bueno, pero hace falta algo más: orar y trabajar”. Nuestra oración podría ser: “Dios, ayúdame a anunciar el Evangelio para que lo puedan escuchar. De lo contrario, no podrán ser salvos. Dame el valor de confesar que soy cristiano. Dame el valor de hablar de Cristo, de decir abiertamente, sin miedo ni inhibiciones, que soy cristiano”. Esto no necesita ser predicado, sino que puede ser demostrado por las obras. “Confesemos a Cristo sin inhibiciones y digamos abiertamente que somos cristianos”.

Orar y obrar

Con mucha insistencia, el Apóstol Mayor se aferró a este pensamiento: “Voy un paso más allá: ‘Señor, ayúdame a ser una carta legible de Cristo’. Esto también forma parte de la oración por la salvación de todos los seres humanos. Quiero que todos vean que creo en Dios. Quiero que todas las personas, cuando miren mi vida, vean que confío en Dios y lo amo. Ni siquiera necesito hablar mucho de eso, se nota”.

No rendirse

Jesucristo nos dijo que orásemos sin cesar. “No nos desanimemos por pensar que no le interesa a nadie. Perseveremos siendo confesores y testigos de Jesucristo. Un día, tal vez, nos enteremos de que hemos sido de gran ayuda para alguien a quien no percibimos en absoluto. Pero este sí se fijó en nosotros, y con nuestra confesión, nuestro ejemplo, nuestras acciones, fuimos una carta de Cristo que él pudo leer”.

abril 13, 2021

Autor: Peter Johanning

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