Simplemente seguir a Cristo: la guía para agradecer
¿Estar agradecido siempre por todo? ¿Qué exigencia es esta? «Irreal», dice el Apóstol Mayor Jean-Luc Schneider. Y explica cómo hay que entenderla realmente. Pensamientos centrales de un Servicio Divino.
«Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo». En Efesios 5:20 puede encontrarse el texto bíblico que determinó la prédica el 1º de octubre de 2017 en Puerto Moresby (Papúa Nueva Guinea). «Dios no nos exige que cantemos cada día todo el tiempo un aleluya sincero y gozoso», expresó el Apóstol Mayor. «No, deberíamos dar gracias en el nombre de Jesucristo».
Agradecer primero por la salvación en Jesucristo, que comprende todos los tiempos:
- En el pasado: «Por amor Él dio su vida por nosotros. Cuando tenemos que sufrir, sabemos que Jesús también sufrió. Así podemos agradecer por su amor también en situaciones difíciles».
- En el presente: «Él nos perdona nuestros pecados. Cualquier cosa que hayamos hecho, podemos volver a Él una y otra vez».
- En el futuro: «Él quisiera que compartamos la gloria que el Padre le dio. Esta gloria será tan grande que ya no nos acordaremos de los sufrimientos por los que pasamos sobre la tierra».
Agradecer siempre en el nombre de Cristo, significa seguirlo en palabras y obras:
- En humildad y fe: «Estamos tan agradecidos de que nuestra redención sólo dependa de la humildad y la fe y no de la sabiduría ni de la riqueza. No todos nosotros podemos decir: yo soy muy inteligente, tengo mucha sabiduría. Pero todos podemos ser humildes y podemos creer».
- En la oración: «Estamos tan agradecidos de que el Espíritu Santo nos enseñe cómo debemos orar. Y que tenemos la garantía de que si pedimos lo mismo que Jesús pediría para nosotros, entonces lo recibiremos».
- En el perdón: «Estamos agradecidos por la gracia que Jesús nos da y aceptamos que el pecador reciba lo mismo. Estamos felices si los pecadores son aceptados por Dios».
- En confianza: «Estamos tan agradecidos de que nadie, ningún espíritu, ninguna circunstancia nos pueden obligar a dudar de Jesucristo. Mientras yo quiera quedar con Jesús, ninguna potestad me puede obligar a abandonarlo».
- En perseverancia: «Jesús nos convocó a servirlo. Cumplamos esta misión hasta el final». Pues «todas las cosas les ayudan a bien a los que conforme a su propósito son llamados».
«De este modo, podemos estar agradecidos a Dios siempre por todas las cosas», pone claro el Apóstol Mayor Schneider. «Estamos agradecidos porque Dios nos ama. Estamos agradecidos porque somos tan bendecidos y Dios responde a nuestro agradecimiento concediéndonos aún más bendición».